Los dos vehículos barredoras que cuenta el Municipio de Portoviejo siguen averiados. El alcalde Javier Pincay, informó que están reparando uno de los vehículos. “Ya se hizo una primera prueba de la barredora mecánica que tenemos, y no absorbe completamente el polvo o los sedimentos que están en la vía rápida”, mencionó.
El arreglo del vehículo ha estado a cargo de los mecánicos del municipio, pero al probarla, solo recogía una parte del polvo, recalcó Pincay. Anunció que buscarán a otros mecánicos para que reparen el vehículo y que quede en buenas condiciones.
La última barredora se adquirió el 2016
En la anterior administración municipal, se adquirió un vehículo barredora. El vehículo fue adquirido el 2016 por un monto de 245.306,15 dólares. En su momento, se dijo que esta máquina podía barrer 21.600 metros cuadrados en una hora. Además, tenía la capacidad de absorber cualquier objeto de mediano tamaño.
Este vehículo contaba con un sistema de lavado de alta presión para hacer el barrido líquido. Posee un reservorio de 908 litros de agua y un sistema de alta presión que permitía realizar una limpieza integral.
Los vehículos han estado sin mantenimiento
Según datos del sistema oficial de Contratación Pública, el último proceso que realizó el Municipio de Portoviejo para el servicio de mantenimiento preventivo y correctivo de ocho recolectores marca kemworth y la barredora marca dulevo, se realizó en el 2022.
El proceso fue adjudicado en diciembre de ese año por un monto de 203.253,28 dólares (más IVA). El contrato inició el 11 de enero del 2023 con un plazo de 365 días (1 año), que se cumplieron el 10 de enero del 2024.
El otro vehículo data del 2010 y tiene varios años sin estar operativa y no existe ningún proceso para su mantenimiento.
Buscan no exponer a los obreros municipales
Con el vehículo barredora que se prevé reparar, se proyecta realizar la limpieza en las avenidas de alto tránsito vehicular. Esto, para no exponer la vida de los obreros municipales que realizan el trabajo de limpieza de manera manual.
El pasado 21 de abril, tres obreros fueron atropellados mientras realizaban su trabajo en el paso lateral Manabí Guillén. Una de ellas falleció y los dos más quedaron heridos.
Las tres personas formaban parte de una brigada del departamento de limpieza del municipio y realizaban labores de mantenimiento en el parterre central y las veredas de esta avenida muy transitada.
El alcalde indicó que asumieron los gastos de funeral de la empleada municipal. «No podemos dejar que nuestros funcionarios tengan que pasar este tipo de situaciones y dejarlos solos», dijo.