La segunda fumata negra se elevó este jueves a las 11h51 (hora local) desde la chimenea de la Capilla Sixtina, en el Vaticano, indicando que los cardenales reunidos en Cónclave no han alcanzado aún un consenso para elegir al próximo Papa. El anuncio fue presenciado por unas 15.000 personas congregadas en la Plaza de San Pedro, según informó el portal oficial Vatican News.

La señal de humo oscuro generó una audible reacción de desilusión entre los asistentes, muchos de los cuales esperaban ver al nuevo líder de la Iglesia católica tras una larga jornada de votaciones. La emoción y expectativa dieron paso a la paciencia, mientras los fieles se preparan para nuevas sesiones durante la tarde.

Entre emoción y resignación por la fumata negra

A las afueras de la basílica, visitantes de distintos países compartieron sus impresiones. Montserrat y Dolores, dos ciudadanas de Barcelona, relataron que el momento fue “emocionante” pese a no ser creyentes. Por su parte, Irma y Adolfo, madre e hijo mexicanos, aseguraron haber viajado exclusivamente a Roma para presenciar el Cónclave: “No perdemos la fe”, declaró Adolfo a Europa Press.

David, procedente de Madrid, se encontraba en la plaza con su hija cuando el humo negro apareció. «He escuchado ‘oh’ y he visto el humo», narró. A su alrededor, muchos capturaban la escena con sus móviles, en una mezcla de solemnidad y entusiasmo colectivo.

También se encontraban en el lugar Angélica y Xóchitl, turistas mexicanas que vivieron el momento con euforia. “Quiero llorar, como católica que soy”, expresó Angélica, quien planea regresar por si se da la fumata blanca este viernes.

Qué sigue en el proceso del Cónclave

Tras una pausa para el almuerzo en la Casa Santa Marta, está previsto que los cardenales electores regresen al Palacio Apostólico a las 15:45 horas y retomen el encierro en la Capilla Sixtina a las 16h30 (hora local). Durante la tarde se celebrarán dos votaciones más, en un proceso que podría prolongarse varios días hasta alcanzar la mayoría requerida de dos tercios.

El protocolo del Cónclave establece hasta cuatro votaciones diarias (dos por la mañana y dos por la tarde) mientras no se logre consenso. El humo que se emite al final de cada sesión indica el resultado: negro si no hay Papa, blanco si se ha elegido.

Contexto del Cónclave y expectativa mundial

Este Cónclave ha generado gran expectativa en todo el mundo católico tras la renuncia del Papa anterior. Con 118 cardenales electores provenientes de diferentes continentes, se busca un perfil que pueda afrontar los desafíos actuales de la Iglesia, entre ellos el fortalecimiento de la fe, la gestión interna y las relaciones globales.

La Plaza de San Pedro sigue siendo el punto de concentración de fieles, medios de comunicación y turistas, atentos a cada indicio del resultado. La señal definitiva será la fumata blanca, acompañada del tradicional anuncio Habemus Papam desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.

Mientras tanto, el Vaticano mantiene medidas de organización y seguridad para recibir a miles de personas que podrían asistir al esperado momento de proclamación del nuevo Pontífice.