La cantante estadounidense Taylor Swift anunció que ha recuperado los derechos de masterización de sus primeros seis álbumes, poniendo fin a una batalla legal que comenzó en 2019 con la venta de su catálogo por Big Machine Label Group a Scooter Braun. La transacción, finalizada a la medianoche del 29 de mayo de 2025, marca un hito en la carrera de la artista y en la industria musical, consolidando su control sobre su legado artístico. En una carta publicada en Instagram, Swift expresó su emoción por este logro y agradeció el apoyo de sus fans y su equipo legal.
La disputa comenzó cuando Big Machine Label Group, su antiguo sello discográfico, vendió los derechos de sus masters a Scooter Braun en 2019, en una operación que Swift calificó como inesperada y no autorizada por ella. Posteriormente, Braun revendió los derechos a Shamrock Holdings en 2020, lo que complicó aún más el proceso para la cantante. Swift, decidida a recuperar su obra, emprendió una estrategia legal y artística que incluyó la regrabación de cuatro de sus álbumes para ofrecer versiones propias, conocidas como «Taylor’s Version».
El proceso legal y la estrategia de Swift
El camino hacia la recuperación de sus derechos fue largo y complejo. En 2019, Swift denunció públicamente que no se le dio la oportunidad de comprar sus propios masters antes de que fueran vendidos a Braun, lo que generó una controversia en la industria musical sobre los derechos de los artistas. La cantante optó por regrabar sus álbumes para recuperar el control creativo y comercial, lanzando versiones regrabadas de Fearless, Red, Speak Now y 1989, que fueron bien recibidas por el público y la crítica.
Además, Swift negoció con Shamrock Holdings, los actuales propietarios de los masters, para llegar a un acuerdo que le permitiera recuperar los derechos. Aunque los detalles financieros no han sido revelados, la transacción se llevó a cabo con el apoyo de un equipo legal especializado, asegurando que el proceso fuera justo. La cantante destacó que esta victoria no solo abarca su música, sino también videos musicales, películas de conciertos, grabaciones inéditas y material fotográfico.
Un hito para la industria musical
En su carta en Instagram, Swift expresó que este logro representa la recuperación de “el trabajo de toda mi vida”. “Toda la música que he hecho, los videos, las canciones inéditas, los recuerdos, ahora me pertenecen”, escribió. La cantante subrayó la importancia del apoyo de sus fans, quienes respaldaron su decisión de regrabar sus álbumes. Este movimiento no solo beneficia a Swift, sino que también establece un precedente para otros artistas que buscan proteger su propiedad intelectual.
La recuperación de los derechos de Swift llega en un momento en que la industria musical enfrenta un creciente debate sobre la propiedad de los masters y los derechos de los artistas. Su caso ha inspirado a músicos emergentes a negociar contratos más favorables y ha resaltado la importancia de la autonomía artística.
Próximas actividades de Taylor
La finalización de este proceso legal coincide con un período de gran actividad para Swift, quien continúa trabajando en nuevos proyectos musicales y giras internacionales. Su decisión de regrabar sus álbumes no solo le permitió recuperar el control comercial, sino que también revitalizó su catálogo. Las versiones “Taylor’s Version” han alcanzado récords de ventas y streaming, demostrando el impacto de su estrategia.
Este hito refuerza el mensaje de Swift sobre la importancia de la propiedad artística y el poder de los fans en la industria. La cantante cerró su carta asegurando que este logro es también para sus seguidores: “Este arte que hice, que hicimos juntos, es para ustedes”. Con este capítulo cerrado, Taylor Swift consolida su legado como una figura clave en la lucha por los derechos de los artistas.