El dolor y la tristeza envolvieron la parroquia San Jacinto del Búa, en Santo Domingo de los Tsáchilas, donde familiares y amigos despidieron a las víctimas mortales del ataque armado ocurrido la madrugada del lunes 6 de octubre en el recinto San Pedro del Laurel.
El velorio de Edwin David Quistanchala Freire, una de las víctimas, se realizó en el recinto San Pablo de Chila, a pocos kilómetros del lugar donde se registró el crimen. Su esposa, Diana, relató entre lágrimas que su esposo era un hombre trabajador, alegre y querido por la comunidad. “Era contratista, trabajaba con maquinaria pesada y siempre estaba sonriente. No tenía problemas con nadie”, contó mientras dijo además que juntos tienen una hija menor de edad.
Vecinos y allegados coincidieron en que Edwin David no tenía vínculos delictivos. La comunidad lo recordará como una persona amable y generosa. “No entendemos por qué le pasó esto, tal vez el ataque era contra otra persona”, comentó un familiar cercano.
Velorios simultáneos y una comunidad en luto
Mientras el cuerpo de Edwin David era velado en San Pablo de Chila, en el recinto El Triunfo también se desarrollaban las honras fúnebres de las otras víctimas: Joseph Steeven Paredes García (25 años) y Héctor Vinicio Pantoja Secaira (27 años). Ambos eran oriundos de la misma parroquia y sin antecedentes penales.
El ambiente en la zona era de profundo luto. Mientras se realizaban los velorios, se confirmó la muerte de la cuarta víctima: Delia Judith Catota Vela (36 años), quien permanecía hospitalizada tras recibir un disparo en el pulmón. Pese a los esfuerzos médicos, falleció la mañana del martes 7 de octubre en una casa de salud de Santo Domingo. Sus familiares acudieron al Centro Forense para retirar el cuerpo y trasladarlo a su lugar de residencia, evitando declaraciones por el dolor que atravesaban.
El ataque armado y las investigaciones
El violento ataque armado ocurrió cerca de la 01h25 del lunes, cuando las víctimas compartían bebidas alcohólicas frente a una tienda del recinto San Pedro del Laurel. Según la Policía Nacional, un vehículo se detuvo frente al grupo y de él descendieron varios sujetos armados, quienes dispararon sin previo aviso.
En la escena del crimen se encontraron 33 vainas percutidas calibre 2.23, correspondientes a un fusil de asalto. Tres hombres murieron de inmediato, mientras que la mujer fue trasladada en estado crítico al hospital. Posteriormente, los agentes de Criminalística y Dinased levantaron los cuerpos y recopilaron los indicios balísticos.
Horas más tarde, un vehículo incinerado fue hallado en otro punto de la parroquia, presuntamente utilizado por los atacantes. Este hallazgo refuerza la hipótesis de que los responsables planificaron el crimen para eliminar evidencias.
Contexto de violencia en Santo Domingo
Este hecho se suma a una serie de ataques armados registrados en Santo Domingo de los Tsáchilas durante 2025. La provincia acumula 119 muertes violentas en lo que va del año (31).