El 25 de junio de 2025, José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, fue capturado en Manabí, tras negociar su entrega con el ministro John Reimberg. La operación, liderada por las Fuerzas Armadas, ocurrió en una casa donde Fito esperaba al ministro, según el medio colombiano Noticias Uno. El propósito era garantizar la seguridad de su familia.

Fito negocia tras captura de familiares

A principios de junio de 2025, las autoridades ecuatorianas detuvieron a varios familiares de alias ‘Fito’, incluida su pareja sentimental, en Manabí, Guayas y Pichincha. Según el medio colombiano Noticias Uno, Fito temía que sus seres queridos fueran enviados a la cárcel de La Roca, controlada por la banda rival ‘Los Lobos’. Por ello, ofreció entregarse a cambio de la devolución de bienes y el traslado de su familia a la Cárcel Regional de Guayaquil, dominada por ‘Los Choneros’. Además, exigió que no hubiera presencia policial ni militar y que se respetara su vida.

El 4 de junio, los abogados de Fito se reunieron con un asesor del ministro del Interior, designado por John Reimberg. En este encuentro, discutieron los términos de la entrega. Los abogados expresaron preocupación por un posible traslado de Fito al Centro de Confinamiento del Terrorismo en El Salvador o incluso un atentado contra su vida. Para garantizar el proceso, Fito solicitó que la embajadora de Colombia, María Antonia Velasco, actuara como garante.

El rol de Colombia en la negociación

La embajadora Velasco recibió una carta escrita a mano por alias ‘Fito’, donde solicitaba su intervención como garante, según el medio colombiano Noticias Uno. Ella notificó a la canciller ecuatoriana, Laura Saravia, pero los hechos se precipitaron antes de cualquier gestión. El fiscal general Wilson Toainga condicionó el traslado de los familiares de Fito a que él continuara con la negociación. Tres días después, el 8 de junio, se acordó una reunión entre Fito y el ministro Reimberg para el 25 de junio en una casa en Montecristi. Fito proporcionó la dirección exacta del encuentro.

Sin embargo, el día acordado, las Fuerzas Armadas y la Policía Antiterrorismo llegaron al lugar en lugar del ministro. La operación, denominada Gran Fénix 28, se ejecutó tras 10 horas de labores de inteligencia. Fito, escondido en un búnker subterráneo, fue capturado junto a cuatro miembros de su círculo de seguridad, incluido Cristian Mendoza, un agente de tránsito de Manta.

Captura de Fito y traslado a La Roca

Tras su detención, alias ‘Fito’ fue trasladado en un avión militar a Guayaquil y recluido en la cárcel de máxima seguridad La Roca. Las autoridades reforzaron la seguridad en el complejo penitenciario, advirtiendo a la ciudadanía que evitara acercarse. El ministro Reimberg destacó que la operación fue “netamente ecuatoriana”, sin intervención extranjera. Además, se iniciaron trámites para la extradición de Fito a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por narcotráfico y crimen organizado.

Noticias Uno reveló que alias ‘Fito’, durante las negociaciones, expresó temor por su seguridad en La Roca, debido a la presencia de rivales. A pesar de sus condiciones, la captura se concretó sin cumplir los términos pactados. Las autoridades ecuatorianas presentaron la operación como un éxito de inteligencia, omitiendo detalles sobre la negociación previa. La familia de Fito, incluida su pareja Verónica B., permanece bajo investigación por lavado de activos.

El caso sigue generando controversia, mientras el gobierno de Daniel Noboa refuerza su discurso contra el crimen organizado. La captura de alias ‘Fito’ marca un hito, pero las circunstancias de su entrega plantean interrogantes sobre las estrategias de seguridad en Ecuador. (123).