La familia Bravo Paredes continúa la lucha por la salud de la pequeña Raphaela, hace año y diez meses ella nació de 29 semanas de gestación y un grado de 15 por ciento de discapacidad intelectual.
Además de un problema en un intestino y abdomen y se contaminó con una bacteria en la casa de salud donde fue asistida, lo que complicó aún más su condición, se informó.
Rafael y Erika, sus padres han batallado duro por sobrellevar la situación tanto de dolor como económica, la bebé lleva tres cirugías y está pendiente la que sería la última para ya cerrar su abdomen y que su intestino quede dentro.
Se requieren siete mil dólares para dicha intervención quirúrgica.
> ENDEUDADOS. Aparte esta familia carga con una deuda de 27 mil dólares, esto producto de los gastos con la pequeña y por una inversión para un negocio que les permita tener un ingreso, ambos padres son profesionales pero ninguno tiene trabajo, por eso decidieron emprender con una envasadora de agua hace aproximadamente un año.
Raphaela debe utilizar sondas que tienen un costo de 20 dólares, requiere de una diaria, por economía y buscando alternativas su médico recomendó cambiar la funda especial por cajitas de recolectar leche materna. Su alimentación se basa en una fórmula.
Rafael y Erika agradecen el apoyo que reciben de amigos y personas de buen corazón, muchos han donado dinero y les hacen el gasto en las diferentes actividades para recaudar fondos que realizaron mientras la menor estuvo internada y luego en sus recaídas, pasando hasta por terapia intensiva.
Ahora solo piden que les ayuden consumiendo su producto, Home Water, disponibles en bidones y botellas, el agua es potable y pasa por siete filtros que garantizan la calidad del líquido.