La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) clausuró el martes una farmacia junto al Hospital Militar de Quito, tras detectar 4.706 medicamentos irregulares, entre ellos fármacos adulterados y muestras médicas con leyendas borradas, como parte de un operativo nacional para proteger la salud pública.
Hallazgo de medicamentos prohibidos
Durante la inspección, los técnicos de Arcsa encontraron anticonceptivos, antibióticos, antiinflamatorios y antihistamínicos en condiciones irregulares. Los envases secundarios presentaban alteraciones como la eliminación de la leyenda “muestra médica prohibida su venta”. Además, se hallaron muestras mezcladas con productos comerciales y medicinas con etiquetas adulteradas, lo que confirma la existencia de un riesgo grave para los consumidores.
La institución precisó que estas irregularidades ponen en peligro la vida de los pacientes, pues los medicamentos adulterados o de procedencia ilegal pueden producir efectos adversos y comprometer los tratamientos médicos. El operativo se enmarca en la estrategia de vigilancia sanitaria nacional establecida por el Consejo Nacional de Salud.
La clausura inmediata de la farmacia busca frenar la comercialización de productos no autorizados y garantizar que los establecimientos cercanos a los hospitales cumplan las normas sanitarias vigentes.
Riesgos para la salud pública
El decomiso de los 4.706 fármacos confirma la existencia de un mercado irregular que afecta a pacientes que requieren tratamientos seguros. Según Arcsa, la manipulación de envases, las diferencias tipográficas en etiquetas y la alteración de muestras médicas evidencian prácticas que pueden ocasionar intoxicaciones, pérdida de eficacia en los tratamientos y complicaciones graves de salud.
Las autoridades señalaron que la vigilancia en farmacias cercanas a hospitales es prioritaria, dado que en estos sectores la demanda de medicamentos es más alta. De ahí que la comercialización de productos adulterados represente una amenaza directa para la seguridad de miles de pacientes.
En este contexto, Arcsa recordó que los medicamentos de venta legal deben contar con registro sanitario vigente, lote legible y empaques en perfecto estado, sin tachaduras ni enmendaduras.
Llamado a la ciudadanía
La institución pidió a la población verificar cuidadosamente que los medicamentos adquiridos no presenten manchas, alteraciones en sus empaques ni señales de manipulación. Además, instó a denunciar cualquier irregularidad a través de la aplicación Arcsa Móvil, disponible para todos los usuarios del país.
Con estas acciones, el organismo reafirma su compromiso con la protección de la salud pública y el fortalecimiento de los controles sanitarios en todo el territorio nacional. Las autoridades anunciaron que continuarán con operativos similares en diferentes provincias, con el objetivo de reducir la circulación de fármacos irregulares y garantizar la confianza en los servicios de farmacia.
Arcsa aseguró que las inspecciones se mantendrán de forma permanente y que los establecimientos que incumplan las normas serán sancionados según lo establecido en la ley.