En un recorrido realizado por este medio se constató que el mirador de San Pablo no presenta grandes avances en su ejecución. Aunque el reporte oficial indica un progreso mayor al 80 %, durante las últimas tres semanas el trabajo ha perdido dinamismo.
Las observaciones en el sitio muestran partes inconclusas y ausencia de personal laborando. Incluso, en el área de la plataforma principal, se encontró una maquinaria abandonada que evidencia la paralización parcial de los trabajos.
Pese a ello, la escalinata que conecta la parte alta con el centro de la parroquia ya se encuentra terminada. La misma se convierte en un acceso clave para integrar la zona urbana con el nuevo atractivo turístico.
Inversión y objetivos del proyecto
La obra cuenta con una inversión oficial de $211.326, recursos asignados por el Municipio de Portoviejo dentro de su Plan Operativo Anual. El objetivo es consolidar a San Pablo como un punto turístico estratégico dentro de la capital manabita, aprovechando su ubicación y potencial paisajístico.
El proyecto contempla no solo la construcción del mirador, sino también mejoras en la infraestructura circundante. Estas incluyen el sistema de alcantarillado pluvial, la instalación de un colector de aguas lluvias, la construcción de un muro de contención, así como la adecuación de aceras y bordillos.
De acuerdo con reportes municipales previos, la intervención integral busca dotar al sector de condiciones seguras y modernas para el tránsito de visitantes, además de mitigar riesgos en temporadas invernales.
Un premio que se convirtió en obra
El mirador de San Pablo tiene su origen en el premio “Valle de Oro”, obtenido por la parroquia en un concurso organizado en 2022 por la administración municipal anterior.
Aunque los recursos no se entregaron de forma inmediata, la actual gestión retomó la propuesta e incluyó su ejecución en el plan anual de obras. Con ello, se buscó materializar una iniciativa ciudadana que destacaba el valor paisajístico y turístico del lugar.
El compromiso de las autoridades fue consolidar a San Pablo como un destino atractivo que complemente la oferta turística de Portoviejo, generando además dinamismo económico en la zona.
Expectativa de la comunidad
Los habitantes de San Pablo observan con atención los avances del proyecto. Yuri Santana, presidente del sector 4 de la parroquia, confirmó que los moradores esperan la pronta culminación de la obra.
“Queremos que se termine lo más pronto posible para que la comunidad y los visitantes puedan disfrutar de este espacio”, aseguró.
La población coincide en que el mirador podría convertirse en un atractivo para el turismo local, dinamizando la economía y promoviendo nuevas actividades en la parroquia.
Preocupación ciudadana por la seguridad
Sin embargo, no todo es entusiasmo. Algunos ciudadanos consultados, que prefirieron mantener el anonimato, expresaron su inquietud por la seguridad en el sitio una vez que entre en funcionamiento.
Advirtieron que, al tratarse de un espacio público para el turismo y el esparcimiento, es necesario garantizar que no sea utilizado para actividades indebidas como el consumo de sustancias o hechos delictivos.
Los moradores piden que se establezca un plan de control y vigilancia permanente que asegure la tranquilidad de los visitantes, especialmente en horas de la noche.
Importancia estratégica para Portoviejo
El mirador del San Pablo se suma a los esfuerzos del Municipio de Portoviejo por potenciar el turismo como motor de desarrollo económico. La infraestructura busca diversificar la oferta de atractivos y complementar otros espacios de la ciudad como el parque Las Vegas y la ruta cultural del centro histórico.
La ubicación del mirador lo convierte en un sitio privilegiado, con vista panorámica hacia la parroquia y áreas circundantes. De culminarse en los próximos meses, como está previsto, se transformaría en un punto de referencia para visitantes locales y nacionales.
La obra responde además a una estrategia de urbanismo y regeneración que busca dotar a las parroquias de espacios modernos, seguros y capaces de atraer inversiones en actividades de servicios y turismo.
Llamado a mantener el ritmo de trabajo
La comunidad de San Pablo insiste en que se retomen los trabajos con mayor regularidad para evitar retrasos adicionales. Aunque el avance físico supera el 80 %, la paralización parcial ha generado incertidumbre sobre la fecha exacta de entrega.
El Municipio ha informado en ocasiones previas que la obra tiene previsto culminarse en los próximos meses, sin precisar una fecha específica. Mientras tanto, los habitantes observan con expectativa cada movimiento que ocurre en la zona del mirador.
Para ellos, la infraestructura representa no solo un proyecto urbanístico, sino también una oportunidad de proyección turística y desarrollo económico que no puede quedar inconclusa.
Conclusión
El mirador del San Pablo es una obra emblemática para la parroquia y para Portoviejo. Con una inversión de más de 200 mil dólares y un avance del 80 %, se encuentra en una etapa decisiva para su culminación.
La expectativa ciudadana y el interés turístico que despierta resaltan la necesidad de agilizar los trabajos, garantizar la seguridad y consolidar un espacio que pueda convertirse en símbolo de integración comunitaria y atractivo turístico sostenible (26)