Hasta el primer trimestre de este año, la intensa temporada invernal dejó 29.089 personas impactadas por 55 eventos peligrosos, según la Secretaría de Gestión de Riesgos. El reporte posiciona a la capital manabita como líder en afectaciones por lluvias en la provincia. Con 42 inundaciones, 6 deslizamientos, 4 aluviones, un vendaval, un colapso estructural y un hundimiento, ocupaba el primer lugar a nivel nacional. Las lluvias afectaron directamente a 16.335 personas, dejando 5.240 familias y 7.366 viviendas dañadas.Según datos de la estación del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), que cubre las zonas de Lodana-Santa Ana y Lodana-Colón en Portoviejo, febrero y marzo fueron los meses más lluviosos de este año, al superar los promedios acumulados. En febrero cayeron 392.5 mm, una cifra superior a los últimos cuatro años: 143.4 mm en 2021, 92.6 mm en 2022, 206.2 mm en 2023 y 341.6 mm en 2024.
Otros meses también registraron cifras significativas: 75.8 mm en enero, por debajo del promedio mensual de 99.6 mm; 252.1 mm en marzo, superior al promedio de 139.2 mm, y 85.2 mm en abril, cercano al promedio de 129 mm, según el Inamhi. El día más lluvioso de abril fue el 2, con 33.8 mm por metro cuadrado, equivalente a 33.8 litros de agua por metro.
Las precipitaciones más intensas, registradas en las últimas dos semanas de febrero, provocaron la crecida de ríos y quebradas, anegando comunidades rurales como Calderón y Riochico. Un deslizamiento de tierra causó cuatro fallecidos al impactar una vivienda.
Afectaciones en Portoviejo
La crítica situación llevó al Comité de Operaciones Emergentes (COE) Cantonal a declarar alerta naranja y, posteriormente, emergencia territorial, que aún está vigente. El COE incluyó nueve sectores en la declaratoria por su alta exposición a deslizamientos: ciudadela Briones, Che Guevara, ciudadela Fátima, ciudadela Cevallos, El Progreso, El Florón 3, La Libertad 2, Miraflores Alto y La Piñonada. Estas áreas abarcan 200 hectáreas y albergan a más de 1.500 familias.
El alcalde Javier Pincay explicó que la ampliación de la emergencia busca proteger a las familias en riesgo y evitar que las zonas de alta exposición sigan habitadas. Además, en varios sectores urbanos cercanos a la zona regenerada, las familias enfrentan problemas sanitarios por el rebose de alcantarillas de aguas servidas, provocado por las crecientes.
Felipe Intriago, subdirector territorial del Municipio de Portoviejo, detalló que ciudadelas como El Florón y Ferroviaria también sufren este problema. En respuesta, indicó que se prevé alquilar 5 hidrosuccionadores para atender las alertas. Según el boletín meteorológico del Inamhi, 2.538 eventos adversos por lluvias han impactado a 168.386 personas en Ecuador.
Las provincias más afectadas son Manabí, con 84.148 personas impactadas, Los Ríos (28.021) y Esmeraldas (23.728). A nivel nacional, se reportan 42.759 viviendas afectadas y 118 kilómetros de vías dañadas. Los eventos más frecuentes incluyen colapsos estructurales (154), inundaciones (976) y deslizamientos (1.026), agravando la situación en zonas vulnerables.
El Inamhi destaca que las regiones Litoral (Guayas, El Oro, Los Ríos, Santo Domingo, interior de Manabí y Esmeraldas) enfrentarán hasta este 11 de abril las mayores intensidades de lluvia. Algo similar se prevé para ciudades de la Sierra (Loja, Azuay, Bolívar, Pichincha, zona occidental de Cotopaxi, Imbabura y Carchi). También para la Amazonía (Tungurahua y Chimborazo) y la región insular (especialmente la Isla Isabela).
En el Litoral y la región insular, los acumulados de precipitación podrían alcanzar entre 42 y 130 mm. Las autoridades emitieron alertas para que la población tome precauciones, especialmente en áreas propensas a inundaciones y deslizamientos. Recomiendan evitar cruzar ríos crecidos y mantenerse informados sobre las actualizaciones meteorológicas. El Inamhi continuará monitoreando la situación, que se prevé permanezca crítica en los próximos días debido a la persistencia de las condiciones climáticas adversas. Este fenómeno resalta la necesidad de fortalecer las medidas de prevención y respuesta ante desastres naturales en el país.