Más de 2.000 hectáreas de arroz en la parroquia rural Crucita, de Portoviejo, están bajo el agua tras el desborde del río, esteros y canales.
Las inundaciones han afectado a cientos de productores locales que claman por ayuda. Gran parte de ellos están en las comunidades de San Silvestre, Correagua, San Marcos y Río Grande. Elmo Orellana contó que la afectación no sólo es en los cultivos de arroz, sino también en los de yuca, choclo y habichuela, por citar algunos.
Desde inicios de esta semana, él y algunos de sus vecinos doblan esfuerzos para salvar lo que se pueda. “Llegamos hasta donde el agua no deja”, dice el comunero de Correagua. Camino a San Silvestre el panorama es aún peor, allí, a Maribel Panta se le quiebra la voz cuando recuerda todo lo que perdió. La mañana de este miércoles 26 de febrero, tras recorrer algunos de los cultivos inundados de San Silvestre, detalló que dos cuadras y media de arroz que estaban abonadas, se inundaron.
En esta zona arrocera hay familias de más de siete comunidades se dedican a la actividad agrícola. Las crecientes del río Portoviejo, el estero Mesías y el canal El Mango han sumergido más de 2.000 hectáreas de cultivos de arroz, una de las principales fuentes de producción de la región.
Agricultores dicen que la ayuda no llega
Dirigentes locales informan que la situación es desesperante, ya que incluso los cultivos que estaban por cosecharse están bajo el agua, lo que ha generado grandes pérdidas. «Ya los habíamos abonado y estábamos esperando la cosecha, pero todo se ha perdido», lamenta Luis Panta, uno de los afectados, quien explica que la cosecha de arroz en esta zona abastece gran parte de la provincia.
La situación se agrava debido a la falta de respuesta de las autoridades. Según los dirigentes, hasta el momento no han recibido ayuda significativa, y no se ha realizado una evaluación de los daños por parte de los organismos pertinentes. «Estamos completamente desamparados. Nadie ha venido a ver la magnitud del problema», asegura Jessica Reyes, presidenta de la comunidad San Silvestre.
Además de cultivos de arroz, las aguas cubrieron los de otros productos como yuca, choclo y habichuela. Orellana recordó que las parcelas de fréjol que estaba a punto de cosechar se perdieron. Muchos de estos productos abastecen los mercados de la capital manabita y zonas aledañas. Ahora, los agricultores temen que el río Portoviejo, cuya creciente amenaza con desbordarse, cause aún más daños.
Manabí es la más afectada del país por inundaciones
La zona rural de Portoviejo es la más golpeada por el fuerte temporal invernal. Las afectaciones registradas desde el fin de semana en las parroquias Calderón y Riochico por inundaciones, hicieron que el Municipio de Portoviejo declare en alerta naranja a todo el cantón.
A nivel nacional, Manabí es la provincia con más emergencias y población afectada. Hasta ayer, según el reporte de la Secretaría de Gestión de Riesgos, la cifra de perjudicados ascendía a 4.221, con 539 familias damnificadas y 11.300 viviendas afectadas.
Los productores afectados esperan con urgencia que las autoridades tomen cartas en el asunto y que se envíe ayuda inmediata para mitigar los daños y apoyar a las familias de esta zona rural de Portoviejo. Esto, ante la incertidumbre de los pronósticos del Inamhi que advierten más lluvias hasta el 3 de marzo.
Yuliana Marín