El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó que el Clan del Golfo, liderado por Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias ‘Chiquito Malo’, ha establecido una «alianza» con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Venezuela. En respuesta, anunció una ofensiva contra el grupo paramilitar, señalado por el asesinato de casi 30 policías y militares en las últimas dos semanas. La declaración se dio en el marco de una reunión para «profundizar» acciones contra esta organización criminal, una de las más poderosas del país con unos 7.500 miembros.
Petro también informó sobre la incautación de un importante cargamento de cocaína en la región de Catatumbo y la detención de varios alcaldes y políticos vinculados al narcotráfico. La ofensiva busca desmantelar los negocios ilícitos del Clan del Golfo, incluyendo sus bienes, tras el asesinato de un líder sindical y militante del partido de Petro, atribuido a este grupo.
Nueva estrategia contra el crimen organizado
El presidente destacó que la violencia en regiones como el Caribe está ligada a la extorsión y al control de puertos, por lo que anunció un cambio total en la administración portuaria. «No admito el chantaje», afirmó Petro, subrayando su compromiso con combatir las actividades delictivas del Clan del Golfo. Además, insistió en la necesidad de sustituir cultivos ilícitos en Catatumbo, una zona estratégica para el narcotráfico debido a su ubicación y condiciones para el cultivo de hoja de coca.
La región de Catatumbo, fronteriza con Venezuela, es disputada por grupos armados como el Clan del Golfo, el ELN y disidencias de las FARC. Esta situación ha generado un aumento de la violencia, complicando los esfuerzos del Gobierno por consolidar la paz tras el acuerdo de 2016 con las FARC.
Contexto de violencia y negociaciones frustradas
Colombia atraviesa uno de sus peores picos de violencia desde la firma del acuerdo de paz.
Las conversaciones con el ELN han enfrentado obstáculos y un reciente ataque atribuido a la disidencia liderada por alias ‘Calarcá’ ha tensado las negociaciones. La supuesta alianza entre el Clan del Golfo y el ELN, grupos tradicionalmente enfrentados, representa un nuevo desafío para la seguridad del país.
El Clan del Golfo, se ha consolidado como una de las principales organizaciones dedicadas al narcotráfico y la extorsión. Su presencia en regiones como el Caribe y Catatumbo ha generado un impacto significativo en la seguridad ciudadana y la gobernabilidad local.
Retos para la paz en Colombia
La estrategia de Petro incluye no solo acciones militares, sino también medidas para atacar las finanzas del crimen organizado . Además promoverá alternativas económicas en zonas afectadas por el narcotráfico. Sin embargo, la complejidad de los conflictos armados y la fragmentación de los grupos ilegales dificultan la implementación de estas políticas.
Organismos internacionales y analistas han advertido que la escalada de violencia podría comprometer los avances logrados tras el acuerdo de paz. La reunión busca coordinar esfuerzos entre las autoridades para frenar la influencia del Clan del Golfo.
La ofensiva anunciada por el Gobierno será clave para determinar si Colombia puede recuperar el control en las zonas más afectadas por la criminalidad.
Entre tanto, el presidente enfrenta presiones internas y externas para garantizar resultados concretos en materia de seguridad.
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