Ayer escuchaba a una gran artista, actriz y directora, referente del teatro iberoamericano, hablar del silencio. Ella decía que antes de la pandemia venía buscando ese tipo de silencio que es necesario para poder hablar, para poder decir lo realmente trascendental. Decía, Charo Francés, que vivimos en una sociedad donde aparentemente somos expertos en comunicar, que los espectáculos están llenos de luces, colores, gestos, todos sumergidos en esa carrera frenética de poder decir algo, comunicar algo. Ella, por el contrario, en este tiempo se ha quedado sin palabras. La artista invitaba a absorber de la mejor forma eso, ese silencio que se ha creado, ese distanciamiento al que nos hemos visto forzados, para mirar otro tipo de cosas, para escuchar otro tipo de cosas, eso que es intangible, que no pertenece a la materia. Pienso, entonces, en el tiempo que hemos pasado solos con nosotros mismos en toda esta larga cuarentena. Esta es una invitación a la reflexión, para que cuando volvamos a decir algo sea solo lo esencial.
