En Santo Domingo se busca ordenar la infraestructura urbana mediante una ordenanza que regule el soterramiento de cables eléctricos y de telecomunicaciones.
La iniciativa es impulsada por la concejal Ximena Toro y cuya propuesta, actualmente, se encuentra en análisis jurídico. En la Procuraduría Síndica del Municipio reposa el documento. Esta fase significa que el borrador legal está siendo revisado para verificar su viabilidad. Una vez obtenida la aprobación de la Procuraduría, el documento podrá ser discutido en la Comisión respectiva y finalmente debatido en el pleno del Concejo Cantonal. De acuerdo con Toro, la intención es establecer una política local que garantice un proceso ordenado y progresivo de soterramiento de cables, involucrando a todas las empresas proveedoras de servicios como telecomunicaciones, internet, televisión pagada, entre otros. “No se trata solo de estética, también hablamos de seguridad, accesibilidad y planificación urbana”.
Soterramiento desde 2021 pero con falencias
Desde el año 2021, en Santo Domingo ya se ejecutan trabajos de soterramiento de cables. Esto ha sido posible gracias a un convenio entre la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL EP) y el Municipio. Este acuerdo permitió que se intervinieran tramos estratégicos en los ingresos a la ciudad, como la avenida Quito, y otras zonas con alta demanda de ordenamiento. El plan más emblemático fue el soterrado desde el circulo de los continentes hasta el campamento de Obras Públicas con una extensión de 1.2 kilómetros. Esto permitió el mejoramiento del alumbrado público con la instalación de 75 postes ornamentales y 182 luminarias tipo led desde la Avenida Las Delicias hasta el parque de la juventud.
Afectación al soterrado
Sin embargo, el proceso ha sido limitado y con ciertas complicaciones. Uno de los principales problemas ha sido el robo de cableado subterráneo. CNEL ha tenido que reponer sistemas de alumbrado público en la avenida Quito, donde delincuentes sustrajeron componentes del sistema soterrado, dejando sin iluminación varias cuadras por días. Estos hechos reflejan que, aunque se avanza con la modernización de las redes eléctricas, el sistema todavía es vulnerable. Por ello, la concejal Ximena Toro dice que es crucial establecer una normativa que ordene el soterramiento de cables, regule su ejecución técnica y obligue a todos los actores.
Respaldo de un plan nacional
La propuesta local no está sola. En Ecuador existe el Plan Nacional de Soterramiento y Ordenamiento de Redes e Infraestructura de Telecomunicaciones. Este plan está liderado por el Ministerio de Telecomunicaciones (Mintel) y la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel). Este plan busca mejorar la calidad del entorno urbano, reducir la contaminación visual, aumentar la seguridad peatonal y vehicular. Según este plan, las ciudades deben avanzar en el soterramiento de cables con el apoyo de los municipios y realizar alianzas público-privadas que faciliten la inversión en obras civiles. En el documento se señala que las empresas de telecomunicaciones deben realizar el ordenamiento de las redes físicas hasta alcanzar los 350 kilómetros lineales mínimos. En el caso de Santo Domingo, este ordenamiento debe ser de 11 kilómetros por año. Esto de acuerdo a las cuentas y penetración del servicio de internet.
Empresas deberán acatar soterramiento
Una vez aprobada la ordenanza, todas las empresas de servicios que operan en el cantón estarán obligadas a adecuar sus redes al modelo de soterramiento de cables. Esto implicará coordinaciones técnicas con CNEL, Arcotel y Mintel, así como la planificación de intervenciones en fases, según los sectores priorizados por el Municipio. Además, la normativa permitiría aplicar sanciones a quienes no cumplan los procesos de soterrado o sigan instalando cableado aéreo en zonas donde ya exista infraestructura subterránea. Se plantea también un registro local de redes, para evitar la superposición de ductos y facilitar el control.
Orden y estética urbana
El soterramiento de cables también responde a una necesidad visual. Calles llenas de postes con enmarañadas redes eléctricas o de fibra óptica afectan la imagen de la ciudad y generan riesgos en época de lluvias o sismos. “Con esta ordenanza damos un paso importante hacia la modernización urbana que Santo Domingo necesita. No es un tema solo de técnicos, es de ciudadanía y calidad de vida”, dijo Ximena Toro. Este año, la prioridad será aprobar la ordenanza y definir un cronograma de implementación. Posteriormente, se buscará financiamiento y apoyo de instituciones estatales y privadas para ejecutar las primeras fases del soterrado masivo en el centro urbano(21).