La Asociación de Criadores Gyr y Girolando del Ecuador, presidida por Luis Bolívar Hierro Digard, promueve en Santo Domingo y otras zonas tropicales el uso de razas Gyr y Girolando para producir leche con mayor eficiencia; lo hace porque estas razas se adaptan mejor al calor, a pasturas tropicales y a ectoparásitos, lo que reduce pérdidas y mejora resultados en finca.
Gyr y Girolando, razas adaptadas al trópico
Según la directiva gremial, la Gyr (índico lechero) y su cruce Girolando (Gyr x Holstein) resuelven limitaciones históricas de animales europeos en clima cálido. Presentan adaptación al calor, tolerancia a humedad y garrapatas, además de mejor aprovechamiento de pastos. En la práctica, esta adaptación permite sostener la producción de leche con costos contenidos y menor estrés animal, un factor clave en el trópico.
La Holstein pura, altamente productiva en altitudes y clima templado, mostró estrés térmico y menor desempeño en zonas bajas. En cambio, al cruzarla con Gyr, se obtiene Girolando, que conserva alto potencial lechero con resiliencia tropical. Así, los productores orientados a lechería tecnificada encuentran en el cruce una ruta de mejora gradual sin perder adaptación.
En números, el gremio reporta que una vaca Gyr eficiente promedia 10–12 litros/día en campo; en evaluaciones intensivas tipo torneo, se observan picos de 26–30 litros/día. En Girolando, con manejo intensivo, se han visto registros de 42–45 litros/día. Estos valores, asociados a manejo y nutrición, guían las decisiones de selección.
Genética, registros y selección de las razas Gyr y Girolando
La asociación gestiona registros genealógicos de animales puros en el país: entre 1.200 y 1.500 registros anuales aproximados. El mapa de presencia muestra fuerza en Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Los Ríos y zonas tropicales de Pichincha y Esmeraldas. El gremio agrupa 60–64 socios, cada uno con una o más unidades productivas.
Además, ejecuta control lechero: visitas técnicas cada 30–40 días para medir producción real por vaca y tomar decisiones con datos. Complementa con genómica: a partir de muestras de pelo, laboratorios comparan el ADN con referencias de alto desempeño y estiman, con alrededor de 60% de confianza, el potencial lechero de terneras. Con ello, el productor selecciona las mejores y vende las de menor proyección, acelerando el progreso genético.
La inversión en genética varía: un ejemplar Gyr puede costar desde USD 3.000 hasta USD 25.000–30.000 si destaca por producción o premios. La lógica económica es clara: dos vacas que comen lo mismo pero producen 5 litros frente a 8 litros no tienen la misma rentabilidad; la genética captura esa diferencia.
Producción, mercado y eficiencia
La leche producida en Santo Domingo de los Tsáchilas y provincias tropicales se acopia y procesa en industrias locales; luego, se comercializa en las propias provincias o se envía a ciudades de mayor demanda como Quito y Guayaquil. En campo, el ciclo productivo muestra un pico alrededor de los tres meses postparto y luego un descenso gradual; por eso, el manejo nutricional oportuno es estratégico.
Para crecer con rentabilidad, el gremio insiste en que el ganadero sea, primero, agricultor de pastos. La base del sistema es forrajera: un buen pasto y un animal adaptado cimentan la eficiencia. De esta forma, se reduce la compra de alimentos externos y se protege el margen.
Tamaño del hato y demanda interna
Con base en la estadística de vacunación contra aftosa de la autoridad sanitaria, el hato nacional se mantiene entre 4,6 y 4,7 millones de bovinos. Esto refleja una demanda interna de carne y lácteos relativamente satisfecha, con escasas exportaciones. En consecuencia, el crecimiento del sector depende de ganar eficiencia más que de sumar cabezas: menos vacas en menos espacio, pero con más leche por animal.
En ese contexto, Gyr y Girolando expanden su presencia porque reemplazan vacas criollas de 4–5 litros/día por animales que pueden duplicar ese registro en el mismo predio. La selección orientada a la eficiencia libera tierra para otros cultivos y reduce la presión sobre costos.
Retos y pedidos al Estado
Como asociación joven (alrededor de 7 años), el gremio aún consolida procesos y servicios para socios. Entre los retos figuran financiar asistencia técnica, ampliar capacitación y fortalecer mercados. De parte del Estado, el pedido central es formación práctica para cultivo de pastos y manejo; además, articulación público-privada para abrir mercados, porque sin mayor consumo per cápita de leche y carne será difícil crecer.
Finalmente, el objetivo declarado es identificar animales superiores, multiplicar genética y mejorar índices de producción en el trópico. Así, Santo Domingo mantiene su rol de nodo vial y logístico donde convergen productores de la Costa y el Noroccidente andino para intercambiar conocimiento y tecnología aplicados al campo.