El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, calificó este viernes como una “guerra no declarada” las acciones militares de Estados Unidos en el mar Caribe. Esto fue tras los recientes ataques contra embarcaciones venezolanas que el gobierno de Washington ha vinculado con el narcotráfico. Los incidentes han dejado alrededor de 15 muertos y generado la respuesta de Caracas con despliegue de tropas y ejercicios militares frente a sus costas.
Ejercicios militares de Venezuela
Durante la presentación de un informe sobre los ejercicios militares de Venezuela, Padrino denunció que Estados Unidos ha atacado embarcaciones venezolanas sin que sus tripulantes hayan tenido derecho a la defensa. “Ya ustedes ven cómo personas, siendo o no narcotraficantes, han sido ajusticiadas en el mar Caribe, sin derecho a la defensa”, declaró el ministro.
El funcionario venezolano criticó además que, pese a la tecnología y poder militar de Washington, no se logra interceptar embarcaciones bajo la premisa del combate al narcotráfico. Según Padrino, esto evidencia un despliegue agresivo y desproporcionado, que ha sido percibido como una amenaza directa a la soberanía venezolana.
Contexto de los incidentes
En las últimas semanas, Estados Unidos ha llevado a cabo al menos tres ataques a embarcaciones venezolanas en el Caribe. Estas acciones se vinculan a operaciones antidrogas y han causado la muerte de unas 15 personas, según informes oficiales del gobierno de Caracas. La información oficial indica que las embarcaciones atacadas fueron localizadas cerca de la zona económica exclusiva venezolana. Esto ha generado tensiones diplomáticas entre ambos países.
En respuesta, el gobierno de Nicolás Maduro ha desplegado tropas y organizado maniobras militares frente a las costas venezolanas. El objetivo es reforzar la seguridad marítima y mostrar capacidad defensiva ante posibles acciones externas. Los ejercicios han involucrado tanto a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana como a unidades de la Armada venezolana. Además, se han llevado a cabo en puntos estratégicos del litoral caribeño.
Declaraciones oficiales
Padrino afirmó que la situación constituye un conflicto no declarado. Al tiempo que criticó que la administración estadounidense justifique los ataques con la lucha contra el narcotráfico, pese a los incidentes que han afectado a civiles y marineros venezolanos. “Con tanta tecnología y tanto poder, no están en capacidad de interceptar una embarcación sin causar víctimas. Esto demuestra un patrón de agresión que no puede ignorarse”, subrayó.
El ministro reiteró que las acciones de EE. UU. han recibido con medidas de defensa y prevención. Estas incluyen patrullajes y ejercicios tácticos, con el fin de proteger tanto a los ciudadanos como a la soberanía territorial de Venezuela.
Implicaciones regionales
Analistas y medios internacionales han seguido de cerca la situación. Destacan que los ataques en el mar Caribe representan un punto de fricción entre Caracas y Washington. Esto ocurre en un contexto donde el combate al narcotráfico y la protección de las fronteras marítimas se han convertido en temas de alta prioridad para ambas naciones.
La escalada evidencia la tensión geopolítica en la región, con Venezuela reforzando su presencia militar. Por otro lado, Estados Unidos mantiene operaciones enfocadas en interdicción de drogas. Las autoridades venezolanas han señalado que continuarán con maniobras y vigilancia hasta garantizar la seguridad en sus aguas. También pretenden prevenir nuevos incidentes que puedan afectar a la población y al comercio marítimo.