Los suministros médicos, movilizados desde el centro logístico de la OMS en Dubái, incluye kits de traumatología y cirugía de urgencia, kits de atención primaria de salud, kits para enfermedades no transmisibles y medicamentos esenciales.
Estos insumos serán distribuidos a centros de salud y equipos sanitarios móviles en las provincias más afectadas: Kunar, Nangarhar y Laghman.
La OMS destacó que, con esta entrega, ha proporcionado un total de 80 toneladas de suministros médicos de emergencia desde el inicio de la catástrofe.
El terremoto, que sacudió el este de Afganistán en la noche del 31 de agosto, dejó un saldo de 2.200 muertos, 3.600 heridos y 6.800 viviendas destruidas, según reportes oficiales.
Decenas de miles de familias permanecen desplazadas, enfrentando condiciones precarias mientras los equipos de rescate continúan buscando sobrevivientes entre los escombros.
Además, 20 centros de salud han resultado dañados, lo que complica la atención médica en la región.
Respuesta inmediata en el terreno
Desde las primeras horas tras el sismo, la OMS ha desplegado equipos sanitarios móviles, servicios de apoyo psicosocial y sistemas de vigilancia de enfermedades para atender las necesidades urgentes.
Estos suministros médicos adicionales son un salvavidas para las familias que lo han perdido todo”, afirmó Edwin Ceniza, representante de la OMS en Afganistán.
La organización subrayó que los insumos permitirán a médicos y enfermeros realizar cirugías de emergencia, proporcionar tratamiento urgente y prevenir brotes de enfermedades en las zonas afectadas.
Los hospitales de referencia en Jalalabad y Asadabad han recibido a cientos de pacientes con traumatismos, pero enfrentan desafíos por la falta de recursos y el daño a las instalaciones.
Contexto de una región vulnerable
Afganistán, ubicado en el corazón de una zona de deformación continental en la cordillera del Hindu Kush, es propenso a terremotos devastadores.
El sismo de magnitud 6,0, con epicentro a 27 km al noreste de Jalalabad, ocurrió a una profundidad de solo 8 km, lo que amplificó su poder destructivo.
Además, la región enfrenta una crisis humanitaria agravada por años de conflicto, pobreza, inseguridad alimentaria y recortes en la ayuda internacional.
La respuesta al terremoto se ha visto obstaculizada por el terreno montañoso, deslizamientos de tierra y la falta de infraestructura vial.
Apoyo internacional y desafíos pendientes
Las operaciones han sido posibles gracias al apoyo de donantes como el Fondo Humanitario para Afganistán (AHF) y la Ayuda Humanitaria de la Unión Europea.
Sin embargo, la organización advirtió que se necesita financiación sostenida para mantener y ampliar las intervenciones en las próximas semanas, especialmente ante la llegada del invierno, que podría agravar la situación de los desplazados.
India, que envió 21 toneladas de ayuda, y la Unión Europea, con 1,16 millones de dólares en fondos de emergencia, han contribuido al esfuerzo humanitario.
No obstante, la comunidad internacional enfrenta el desafío de operar en un contexto de restricciones, lo que dificulta el acceso equitativo a la ayuda.
Un llamado a la acción global
La organización instó a la comunidad internacional a priorizar la asistencia humanitaria para evitar que la crisis se agrave.
La llegada de estos suministros médicos marca un paso crucial en la respuesta al desastre.