Un ataque armado perpetrado el lunes 7 de abril en un centro de rehabilitación en Culiacán, Sinaloa, México, y que dejó nueve muertos y cinco heridos fue ejecutado por miembros de ‘Los Chapitos‘ contra una célula de ‘Los Mayos’, según confirmó el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch. Esto es parte de una disputa territorial entre ambas facciones del Cártel de Sinaloa, estiman.
El ataque ocurrió cuando hombres armados irrumpieron en las instalaciones y dispararon contra los presentes. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó que el saldo preliminar es de nueve víctimas fatales y cinco personas heridas, quienes reciben atención médica. Las autoridades federales y estatales de México desplegaron un operativo en la zona para dar con los responsables. Hasta ahora no se reportan detenciones hasta el momento.
La violencia en Sinaloa, México
La pugna entre ‘Los Chapitos‘, liderados por los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, y ‘Los Mayos‘, vinculados a Ismael ‘El Mayo’ Zambada, se intensificó tras la captura de este último el 25 de julio de 2024 en Estados Unidos. Según García Harfuch, el conflicto, estalló abiertamente el 9 de septiembre de 2024. Desde entonces ha generado más de 700 homicidios dolosos en Sinaloa hasta enero pasado. Este ataque se suma a una ola de violencia que afecta a la población y economía de México.
El centro de rehabilitación atacado no está identificado oficialmente. Fuentes locales indican que podría tratarse de un punto de refugio o reunión de integrantes de ‘Los Mayos‘. La SSPC descartó que el caso esté en manos de la Fiscalía General de la República, por lo que la investigación sigue en manos de las autoridades estatales.
Antecedentes de la rivalidad narco
La fractura dentro del Cártel de Sinaloa se remonta a la extradición de ‘El Chapo’ Guzmán en 2017 y se agudizó con la detención de Zambada, presuntamente traicionado por Joaquín Guzmán López, uno de ‘Los Chapitos’. Desde entonces, ambos grupos luchan por el control de rutas de tráfico y territorios clave en Sinaloa, incluyendo Culiacán, su bastión histórico. Este enfrentamiento ha dejado un rastro de asesinatos, desapariciones y narcobloqueos en la región.
El gobierno federal ha reforzado la presencia de fuerzas de seguridad en el estado, con más de 10,000 elementos de la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina de México desplegados desde septiembre de 2024. Sin embargo, la violencia persiste, afectando a civiles y generando temor en la capital sinaloense.