El Mes del Manabitismo arranca hoy.  Esta festividad tiene como objetivo fortalecer el orgullo manabita y promover el legado cultural, histórico y social de la provincia a través de actividades educativas, artísticas y comunitarias. Un espacio especial en esta celebración lo tienen los oficios ancestrales como el tejido de paja toquilla, la talabartería, la hojalatería, y la elaboración de hamacas de algodón siguen vigentes, especialmente en Portoviejo, la capital provincial. 

Alberto Miranda, presidente de la Fundación Fortaleza de la Identidad Manabita, destacó que estos oficios, algunos milenarios, persisten pese a la modernización. Por ejemplo, el tejido de algodón, practicado desde la cultura Manteña, se usaba para comerciar en América hace siglos. En contraste, la hojalatería es más reciente, pero igual de representativa.

Luber Pinargote, comerciante con casi 50 años de experiencia, vende productos artesanales como cinturones de cuero, hamacas de hilo, atarrayas y baldes de hojalata para leche. Estos artículos, elaborados por artesanos de Tosagua, Olmedo, Santa Ana y Portoviejo, enfrentan una disminución en su demanda debido a la preferencia por productos industriales. Sin embargo, siguen teniendo un espacio importante en tiendas como la de Pinargote, conocida como  ‘Talabartería Las Hamacas”, ubicada a pocos metros del mercado Plaza Central, en la calle Alajuela.

Oficios que se resisten a morir

Los artesanos enfrentan retos significativos. Miranda explicó que muchos oficios, como la talabartería, son realizados por personas de la tercera edad, con pocos jóvenes interesados en continuarlos. La modernización, como el uso de motos en lugar de caballos, reduce la demanda de implementos tradicionales como riendas de cuero. Por ejemplo, en Portoviejo, talabarterías cerca del mercado y el puente Santa Cruz proveen artículos para cantones vecinos, pero la clientela, mayormente adulta mayor, disminuye.

Pinargote señaló que productos como baldes de hojalata, aunque duraderos, se venden menos por la competencia con materiales como el plástico. Los costos varían según tamaño y calidad, pero la falta de innovación limita su mercado. Miranda propuso redireccionar la producción hacia artesanías decorativas para adaptarse a las tendencias modernas y atraer nuevos compradores. 

En cantones como Montecristi, el tejido de paja toquilla, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO en 2012, sigue siendo un ícono. Las tejedoras de Picoazá elaboran sombreros con técnicas ancestrales, usando fibras de la palma Carludovica palmata. Sin embargo, la falta de interés juvenil y la competencia industrial amenazan su continuidad. 

¿Por qué se celebra el Mes del Manabitismo?

El Mes del Manabitismo, instituido en marzo de 2003 por la Corporación Provincial, celebra la identidad cultural y la provincialización de Manabí, creada el 25 de junio de 1824. Según la Prefectura de Manabí, esta festividad conmemora eventos históricos como el nacimiento de Eloy Alfaro (25 de junio de 1842) y la Revolución Liberal (5 de junio de 1895).

Durante junio, se realizan actividades culturales, gastronómicas y artísticas en los 22 cantones para fortalecer el sentido de pertenencia manabita. Cada año, esta entidad organiza eventos durante el Mes del Manabitismo para visibilizar estos oficios, así como la cultura, tradición y legado gastronómico.