Una gallera que funcionaba de manera clandestina en un sector rural de la parroquia La Villegas, fue visitada sorpresivamente por la Comisaría Municipal en colaboración con funcionarios del Ministerio de Gobierno en territorio.
El dueño del lugar no contaba con los permisos para realizar la actividad, aparte incumplía la última resolución del Comité de Operaciones Emergentes Cantonal (COE) en cuanto al aforo, aquí se encontraron más de 300 personas que no obedecían las medidas de bioseguridad, entre ellos adultos mayores y menores de edad, se indicó.
Además, se vendía bebidas alcohólicas, sostuvo la comisaria municipal, Eliza Zambrano.
El control se cumplió el último sábado.
>Esperan sanción. Los menores de edad fueron separados y luego entregados a sus representantes legales, acción que tomaron parte los agentes de la Dinapen. El lugar fue despejado.
Se espera la elaboración del informe de cada una de las instituciones que participaron del operativo, con ello el caso será derivado al área jurídica para establecer la respectiva sanción, de ser procedente de acuerdo con la Resolución y Ordenanza Municipal que va desde 400 dólares por no uso de medidas sanitarias y 1.200 dólares por escándalo y alto aforo de personas en el lugar.
Zambrano insiste sobre la prohibición de realizar fiestas de masiva concurrencia, en caso de reuniones familiares se permite un máximo de diez personas, recordó.