Manta celebra un nuevo paso en el fortalecimiento del tejido social con el inicio de dos cursos de formación en panadería y peluquería y belleza. Los cursos son organizados por el Centro de Capacitación Laboral (Cecal). Estas capacitaciones arrancarán este lunes 22 de septiembre con cupos ya completos.
Leonardo Rezabala, coordinador y técnico de los cursos, indicó que los cursos buscan empoderar a las comunidades aledañas a la Unidad Educativa José de Anchieta #3. “El fin es fomentar el emprendimiento y la generación de ingresos, especialmente entre mujeres”, dijo.
Rezabala destacó que la mayoría de los participantes son mujeres, lo que considera “altamente positivo. Esto porque aprenden un oficio que les permite emprender y contribuir al sustento de sus familias. El curso de panadería tendrá una duración de dos semanas y consta de seis clases diarias de cuatro horas. Está diseñado para brindar habilidades prácticas en un corto plazo. Por su parte, el curso de peluquería y belleza se extenderá por un mes y medio. Comprende sesiones los lunes y martes de 2:00 a 6:00 p.m., ofreciendo formación integral en técnicas de cuidado personal y estilismo.
Treinta y dos alumnos se graduaron
Estos nuevos programas llegan tras la exitosa culminación de los dos primeros cursos impartidos por Cecal: panadería y auxiliar de enfermería. La ceremonia de clausura contó con la participación de representantes de Fe y Alegría a nivel regional y nacional, docentes e invitados especiales, quienes reconocieron el impacto de estas iniciativas en los barrios vulnerables. “Estos cursos no solo enseñan un oficio, sino que siembran esperanza y oportunidades en comunidades que lo necesitan”, afirmó Rezabala.
Financiamiento para los cursos de emprendimiento
El proyecto forma parte de una estrategia de fortalecimiento del tejido social en los sectores cercanos a la Unidad Educativa José de Anchieta #3, respaldada financieramente por la Cooperación Alemana GIZ. Esta alianza ha permitido a Cecal ofrecer formación gratuita y de calidad, enfocada en generar autonomía económica y social. “El apoyo de GIZ es clave para transformar vidas a través de la educación y el trabajo“, señaló Rezabala, subrayando el compromiso de continuar expandiendo estas oportunidades.
Con los cupos agotados y un entusiasmo palpable, los nuevos cursos prometen replicar el éxito de sus predecesores, consolidando a Manta como un referente en capacitación laboral inclusiva. Zoila Burgos, una de las próximas participantes, expresó que la comunidad espera que estas iniciativas sigan abriendo puertas al emprendimiento, especialmente para mujeres que, con cada corte de cabello o pan horneado, construyen un futuro más próspero para sus familias y su ciudad, puntualizó.