Habitantes de varios sectores quieren tricimotos



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Tricimotos. El sol y las calles polvorientas son compañeros infaltables de Verónica Parrales, cada vez que entra y sale desde su casa en Tierra Santa de Montecristi.

Verónica trabaja como empleada doméstica en una casa del centro de Manta, lugar al que llega tras una larga caminata y luego de abordar una camioneta que paga en compañía de otros vecinos del sector.

Tierra Santa, Santa Isabela, San Rafael y Los Artesanos

Jorge Huerta Santana es un comerciante que habita en la parroquia Leonidas Proaño. Dos días a la semana viaja hasta Santa Ana para traer productos como choclo, habas y habichuelas, y se queda en el redondel de Colorado.

Desde ahí toma un carro por el que paga hasta tres dólares.

Betty Zambrano también vive en este sector y con frecuencia visita a su familia que vive por la fábrica Ales, en Manta. Desde su casa, en uno de los callejones de Leonidas Proaño, camina varias cuadras hasta llegar a la calle principal y tomar el bus, el que suele tardar hasta casi una hora, contó.

Betty espera que pronto haya otra forma de movilizarse que no solo sea caminando o esperando por mucho tiempo el bus.

Estudio de proyecto. Jorge Huerta Villigua manifestó que desde hace varios años existe un proyecto para dar el servicio de movilidad en tricimotos.

Este tipo de transporte está avalado en la Ley de Tránsito.

Su uso es frecuente en varias ciudades de la Costa, principalmente en zonas periféricas o en espacios turísticos, publica el portal Primicias.

“Hemos hecho un estudio de movilidad en la zona, porque solamente en la parroquia Leonidas Proaño hay más de 10 mil habitantes”, dijo.

Huerta sustentó que en ese sector de Montecristi, por ejemplo, hay subcentros, escuelas, colegios y un pequeño parque comercial en la entrada de la parroquia, que genera mucha movilidad.

Según Huerta, este proyecto es para gente que necesita movilizarse, llevar a sus hijos a las escuelas ya sea con sol o lluvia, porque no tienen para pagar un taxi todos los días.

Viviana Moreira, moradora de Leonidas Proaño, indicó que aquí sí hay una línea de buses urbanos, pero los recorridos son muy espaciados, además no se meten a los callejones donde vive la mayoría de la gente. Los buses solo transitan por la calle principal, apuntó.

Este mismo panorama se vive en sectores como Los Artesanos, Santa Cecilia y San Eloy, donde el bus pasa por la calle principal.
Este proyecto solo beneficiaría a los barrios y sectores de Montecristi, que abarcaría San Eloy, Santa Cecilia, Los Artesanos, Cielito Lindo y otros sectores de Leonidas Proaño, Monterrey, Monte Olivo y Jacuatas.

Actualmente hay un grupo de siete personas que lleva seis años luchando por concretar este proyecto, que no tuvo apoyo de la alcaldía anterior. “Ahora hacemos gestiones con el actual alcalde de Montecristi, Jonathan Toro”, dijo Huerta.

Tricimotos en el país

En varios cantones de Ecuador, como Atacames, Pedernales y Puerto López, los turistas se movilizan a sus hoteles y destinos en tricimotos.

También en Guayaquil y La Concordia se transporta a los pasajeros de zonas urbano marginales y rurales.

Según una nota publicada por Expreso en el 2022, en el país circulan 8.764 unidades autorizadas por los municipios, a través de un proceso de regularización que comenzó en el 2015 por parte de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).

Estos vehículos están homologados, según las normas INEN.
También circulan las tricimotos que deben ser reemplazadas por mototaxis.

Este medio de transporte nació en Atacames en el 2000 y era una adaptación de una carretilla con una moto. Los turistas y los habitantes de las zonas periféricas y rurales son los usuarios frecuentes de las mototaxis.

Este pequeño vehículo es parte del servicio de transporte público en ocho provincias del país.