El (Servicio de Rentas Internas) SRI descubrió prácticas irregulares en el uso de Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS). Algunas empresas utilizaron esta figura jurídica para evadir impuestos. El SRI identificó operaciones ficticias y actividades económicas simuladas. Estas acciones comprometen el cumplimiento tributario en el país.
En los últimos cinco años, el SRI registró más de 69,000 SAS. Muchas de estas empresas buscaron reducir su carga tributaria. Damián Larco, director general, señaló que 23 SAS declararon exportaciones mineras por hasta $90 millones en 2023 y 2024. Sin embargo, sus domicilios registrados no existían. El SRI suspendió de inmediato el RUC de estas SAS. También inició procesos de fiscalización en el sector minero.
“Estos hallazgos son el resultado del programa de control y verificación,” afirmó Larco. El programa detecta diferencias entre ingresos declarados y facturación electrónica. El SRI intensifica fiscalizaciones. Larco informó que 800 SAS declararon ingresos menores a los reales en 2022 y 2023. Esto generó una pérdida recaudatoria de $4 millones. Además, 3,500 SAS no emitieron comprobantes electrónicos obligatorios.
El SRI sancionará estas prácticas evasivas.
Profesionales independientes también usaron SAS para pagar menos Impuesto a la Renta. Antes tributaban como personas naturales, pero crearon SAS para beneficiarse de tarifas menores. El SRI controlará este segmento para garantizar el pago correcto. Larco advirtió que las irregularidades derivan en sanciones y procesos administrativos.
La Ley Orgánica de Solidaridad Nacional, vigente desde el 10 de junio de 2025, prohíbe a las SAS realizar ciertas actividades. Estas incluyen operaciones financieras, de mercado de valores y minería. La normativa busca prevenir el uso indebido de esta figura jurídica. El SRI continuará con fiscalizaciones focalizadas para combatir la evasión.
Correcciones para evitar sanciones
Larco destacó la importancia de cumplir con la normativa tributaria. Las empresas deben corregir diferencias en sus declaraciones para evitar sanciones. Estas medidas fortalecen la transparencia fiscal. El SRI protege la recaudación nacional.
El programa de control compara ingresos declarados con facturación electrónica. Esto permite identificar prácticas evasivas con precisión. Las SAS deben ajustarse a la normativa vigente. El SRI prioriza la equidad tributaria en todos los sectores. Las fiscalizaciones abarcan desde actividades mineras hasta profesionales independientes. Las sanciones incluyen intereses y procesos administrativos. El SRI reafirma su compromiso con la justicia fiscal. Estas acciones garantizan una recaudación transparente y eficiente.