El Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) suspendió el transporte de crudo en el kilómetro 100, ubicado en la parroquia Gonzalo Díaz de Pineda, cantón El Chaco, provincia de Napo. La medida preventiva responde al avance de la erosión regresiva del río Quijos, que pone en riesgo la integridad de la tubería. Técnicos y obreros trabajan en la construcción de una segunda variante para garantizar la continuidad del bombeo con seguridad y protección ambiental.
Las operaciones de bombeo permanecen suspendidas desde ayer. La empresa ejecuta un segundo by pass que permitirá restablecer el transporte de crudo bajo estrictos estándares de calidad. La reanudación de las operaciones duró solo cuatro horas el lunes 7 de julio del 2025, iniciándose a las 08:29 y suspendiéndose a las 12:30, cuando se cerraron las válvulas por precaución.
Un nuevo deslizamiento en la zona de San Luis, a 200 metros al norte del río Loco, dejó la tubería colgada sin romperse. Los técnicos lograron vaciar la tubería para evitar derrames. OCP informó que trabaja en otra variante para restablecer el transporte de crudo con las debidas seguridades.
Por otro lado, el monitoreo permanente de la zona continúa para actuar de forma preventiva e inmediata ante cualquier nueva eventualidad, reafirmando el compromiso con el desarrollo del país y el bienestar de las comunidades afectadas.
Oleoducto SOTE inactivo
Mientras tanto, el oleoducto SOTE también permanece inactivo. Aunque los trabajos de reubicación están casi concluidos, falta reparar una rotura en la quebrada Negra, causada por un aluvión el viernes pasado, que afectó la tubería varios kilómetros más arriba.
Los 560 pozos petroleros vinculados a esta infraestructura permanecen apagados. Existe preocupación porque el tiempo prolongado sin operación puede causar daños en las bombas electrosumergibles, que representan el 97% del sistema de bombeo.
Medidas a tomar
Ante esta situación, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional conformó una comisión técnica para plantear una solución definitiva. Se evalúa trasladar el OCP, el SOTE y el poliducto a un terreno más estable en la montaña opuesta, donde la empresa Coca Codo Sinclair tiene sus líneas de alta tensión. Esta medida busca asegurar la continuidad del transporte de crudo y proteger el medio ambiente en la región.