Jeannette Jara, hasta ayer ministra del Trabajo de Chile, ha dado un giro al escenario político tras renunciar a su cargo tras ser proclamada candidata presidencial.
En esta nueva contienda electoral será candidata por el Partido Comunista (PC) para las elecciones de noviembre de 2025.
Su salida del gabinete de Gabriel Boric no solo responde a las exigencias de la legislación electoral chilena, que prohíbe a los ministros en ejercicio postularse a cargos de elección popular.
Además marca el inicio de una carrera presidencial.
El anuncio de su candidatura se gestó durante el IV Pleno del Comité Central del PC, donde Jara se impuso como la figura idónea frente a otras opciones.
Lautaro Carmona, presidente del partido, destacó su trayectoria, subrayando su capacidad para liderar reformas clave durante su gestión ministerial.
Como la reducción de la jornada laboral a 40 horas, el aumento del salario mínimo a 500 mil pesos y la reciente reforma previsional.
Trayectoria de candidata
Jara, de 50 años, es una figura consolidada dentro del PC.
Nacida en Conchalí, hija de un obrero y una dueña de casa, su militancia comenzó a los 14 años en las Juventudes Comunistas.
Desde entonces ha escalado posiciones hasta convertirse en una de las líderes más visibles del partido.
Pasó por el gobierno de Michelle Bachelet como subsecretaria de Previsión Social (2016-2018).
Su rol actual como ministra desde marzo de 2022 le han valido un reconocimiento transversal, aunque no exento de críticas.
En encuestas recientes, Jara figura entre los ministros mejor evaluados del gabinete de Boric, con un 54% de aprobación según Cadem, lo que la posiciona como una contendiente de peso.
Sin embargo, su candidatura no está exenta de desafíos.
La oposición, liderada por figuras como Evelyn Matthei (Chile Vamos) y el Partido Republicano, ha cuestionado su permanencia en el ministerio tras los rumores de su postulación.
Miembros del partido la acusaban de usar recursos públicos para visibilizar su campaña.
Jara respondió a estas críticas con firmeza, señalando que su renuncia fue inmediata tras la proclamación oficial.
Finalmente desafió a otros candidatos, como el diputado Johannes Kaiser, a seguir su ejemplo y dejar sus cargos públicos para garantizar equidad en la contienda.
