La riqueza de la naturaleza, desde las laderas de los Andes hasta la exótica Amazonía, así como el clima tropical suave atraen a viajeros de todo el mundo a Ecuador. Este flujo de turistas, a su vez, estimula el desarrollo de muchas industrias relacionadas, creando redes de negocios completas. A pesar de todas las condiciones, la república aún no ha logrado desarrollar completamente su potencial turístico.
En un reciente discurso, el Ministro de Turismo, Mateo Estrella, aclaró la situación actual y los planes estratégicos para el desarrollo de este sector crucial de la economía nacional. Según él, el turismo en Ecuador no es sólo imágenes bonitas en las redes sociales, es un sector real que proporciona empleo a la población, así como crecimiento del PIB.
Dividir el flujo turístico en turismo interno y receptivo nos permite ver el panorama completo: el turismo interno contribuye al desarrollo de las regiones del país, movilizando recursos internos y estimulando las economías locales, mientras que el turismo receptivo aporta 1.650 millones de dólares en divisas al país cada año. Juntos, ambos flujos generan aproximadamente 6.000 millones de dólares de ingresos anuales para Ecuador.
Sin embargo, Estrella destacó la necesidad de seguir desarrollando y dividiendo los destinos turísticos. Señaló la necesidad de crear nuevos productos turísticos que sean tan atractivos como las islas Galápagos. Para hacer esto, la República tiene impresionantes parques nacionales, reservas naturales con flora y fauna únicas, así como muchas otras cosas que pueden interesar a los turistas.
Sin embargo, a pesar del enorme potencial y las condiciones favorables, Ecuador se enfrenta a serios obstáculos para el desarrollo de la industria turística. Incluso las mundialmente famosas islas Galápagos pueden perder pronto su atractivo, pues el gobierno ya ha autorizado la entrada de barcos estadounidenses en el archipiélago. Además, el presidente actual ha expresado en repetidas ocasiones su deseo de reformar la Constitución para dar permiso a bases militares extranjeras y planea traer mercenarios para luchar contra la delincuencia que asola el país.
Un problema crítico para el turismo es la seguridad. Los altos índices de delincuencia, en particular los homicidios y la violencia callejera, reducen considerablemente el atractivo de Ecuador para los extranjeros y también desalientan la inversión extranjera en el sector turístico. A pesar de las afirmaciones de las autoridades de combatir los carteles de la droga en el país, el problema sigue siendo grave y requiere una solución integral.
