Los habitantes de las calles 10 de Agosto y Febres Cordero, en Jipijapa, provincia de Manabí, están consternados tras el incendio de la gruta del Divino Niño, un lugar emblemático para la comunidad católica. El hecho ocurrió alrededor de las 2:15 de la madrugada del viernes 16 de mayo de 2025, y las autoridades investigan un presunto acto intencional relacionado con el robo de ofrendas.
Investigan incendio en Jipijapa
Con sorpresa y dolor, los moradores del sector despertaron ante el incendio que consumió la gruta del Divino Niño, un sitio de devoción muy concurrido en Jipijapa. Según los testimonios, el fuego se desató mientras todos dormían, y se sospecha que desconocidos ingresaron al lugar con la intención de sustraer el dinero y objetos de valor que los fieles depositan como ofrendas. La imagen del Divino Niño quedó gravemente dañada, generando indignación entre los creyentes.
El Cuerpo de Bomberos de Jipijapa acudió al lugar para sofocar las llamas, pero los esfuerzos no fueron suficientes para salvar la estructura ni la imagen sagrada, que resultó chamuscada. Los bomberos descartaron que el incendio fuera causado por un cortocircuito, reforzando la hipótesis de que el fuego fue provocado intencionalmente.
La comunidad, conocida por su fervor religioso, exige a las autoridades una investigación exhaustiva para dar con los responsables de este acto que consideran un agravio a su fe. La gruta, ubicada en el barrio de la calle 10, es un punto de referencia espiritual para los jipijapenses.

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Demanda de mayor seguridad en Jipijapa
Los residentes del sector expresan su preocupación, ya que no es la primera vez que la gruta sufre robos. “No es la primera vez que ocurre esto, ya ha pasado que ingresan a llevarse el dinero y otras pertenencias. Queremos más seguridad. Si se meten con Dios, qué no será con nosotros. Estamos con miedo”, manifestó una moradora que prefirió mantener su anonimato por temor a represalias.
El incendio dejó el portal con daños significativos, ya que las llamas se propagaron rápidamente por el lugar. La comunidad, aún en shock, se organiza para evaluar los daños y planificar la restauración de este espacio sagrado. Mientras tanto, los fieles piden justicia y medidas de seguridad para evitar futuros incidentes.
Las autoridades locales han iniciado las investigaciones para esclarecer los hechos y determinar las circunstancias exactas del incendio. Los habitantes esperan que este suceso no quede impune y que se refuercen las medidas de protección en el sector.
