La firma de los convenios de Salta y Chapultepec, por parte del Presidente Daniel Noboa, constituye un pronunciamiento importante de la autoridad gubernamental sobre la libertad de expresión en el país.
No sólo para los periodistas tiene importancia; la libertad de expresión, concebida como el derecho de todas las personas a buscar, difundir, recibir y compartir información e ideas sin restricciones ni injerencias de ningún tipo, es consustancial del ser humano, por lo tanto la adhesión de los gobiernos es un taxativo compromiso de respeto hacia sus ciudadanos.
Las autoridades ecuatorianas también deberían tomar en cuenta los pedidos que hizo la delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa para que se revisen leyes que coartan la libertad de expresión y la tipificación de la difamación y la calumnia como delitos.
Además que se asignen recursos al mecanismo de protección de periodistas y que se reforme la Ley de Transparencia y Acceso a la Información.
«Persisten leyes y procedimientos que vulneran el derecho a la libre expresión”.
En el país hay todavía leyes y procedimientos oficiales que vulneran el derecho a la libre expresión e información.
Hay que identificarlos y cambiarlos para mejorar la situación de este derecho.
No hay que olvidar que la libre información fomenta el debate y la participación de los ciudadanos en asuntos públicos, lo cual fortalece la democracia.
Editorial de El Diario publicado el jueves 21 de marzo del 2024 en nuestra edición impresa.
