El fracaso de dos concursos para contratar una consultoría que evalúe los problemas de la represa de Río Grande, en Chone, y determine posibles soluciones, muestra la falta de interés de la Empresa Pública de Agua.
Falta de interés por atender una preocupación de la población o la existencia de alguna irregularidad que impide que se avance en este necesario estudio.
Técnicos manabitas han denunciado desde hace dos años que hay filtraciones que podrían poner en peligro la estabilidad de la represa.
Esto hace necesario un estudio que, de manera oficial, compruebe o deseche tal versión.
De otra forma, de existir el problema, podría agravarse con el paso del tiempo y aumentar el nivel de riesgo, sobre todo para los ciudadanos.
“Si la represa del Río Grande estuviera en manos del GPM, otro sería el panorama”.
La Empresa Pública de Agua (EPA) ha convocado por dos ocasiones a concurso para contratar una consultoría, pero ambos procesos resultaron fallidos.
Seguramente es por el modelo centralista. Si la represa estuviera en manos del Gobierno Provincial, por lo menos ya se habría realizado un diagnóstico.
Se llama a la acción a los asambleístas manabitas, o a la comisión que corresponda en la Asamblea Nacional, para que pidan explicaciones a los representantes de la EPA sobre los motivos por los que no se puede hacer este estudio tan necesario para la provincia.
Editorial de El Diario publicado el miércoles 20 de marzo del 2024 en nuestra edición impresa.