Residentes de la cooperativa IERAC 69 en Santo Domingo, Ecuador, manifestaron su preocupación por los hundimientos recurrentes en la calle José Martí. El problema se da específicamente frente al área deportiva y el nuevo mercado.
Deterioro constante y riesgo latente en esta zona de Santo Domingo
La calle José Martí, una arteria vial crucial en la cooperativa IERAC 69 de Santo Domingo, experimenta hundimientos reiterados en un tramo específico. Este fenómeno, que afecta la zona del muro reductor de velocidad, frente al área deportiva y cerca del nuevo mercado, persiste a pesar de intervenciones municipales previas y el reasfaltado de la calzada.
El deterioro ha generado inquietud entre los residentes y usuarios de la vía, quienes temen un posible colapso. José Torres, administrador de un negocio local, confirmó que los arreglos realizados han sido temporales, y el problema reaparece con celeridad. “Arreglan, pero se vuelve a hundir”, afirmó Torres, destacando que “es un riesgo de caer ahí en un hueco”.
Falta de iluminación y sus consecuencias
La situación en la calle José Martí se agrava por la iluminación deficiente. Torres explicó que solo los focos de las canchas deportivas y algunos reflectores del mercado nuevo funcionan, resultando insuficientes para garantizar la seguridad durante la noche.
Esta carencia lumínica contribuye a un ambiente de inseguridad, especialmente en las horas de menor visibilidad. La calle, a pesar de su señalización, soporta un flujo constante de vehículos ligeros, furgones y busetas, ya que conecta con zonas residenciales y otros sectores de Santo Domingo.
El muro reductor de velocidad también presenta un marcado deterioro con fisuras visibles y necesidad de repintado, evidenciando el desgaste por el uso continuo. La José Martí limita con la calle Ernesto Sábato, que facilita la salida hacia el anillo vial o avenida Abraham Calazacón.
Demandas de la comunidad en este sector de Santo Domingo
La comunidad de IERAC 69 ha enfatizado la necesidad de estudios técnicos más exhaustivos para implementar soluciones estructurales que prevengan futuros colapsos. Las reparaciones superficiales no han demostrado efectividad a largo plazo, por lo que una intervención integral es fundamental.
Adicionalmente, las calles transversales cercanas a este punto permanecen sin asfaltar o adoquinar, lo que afecta la calidad de vida de los residentes. El área recreativa, aledaña a la zona de hundimientos, también ha sido objeto de denuncias debido a la presencia de individuos que consumen sustancias ilícitas, generando problemas de inseguridad.
Aunque el área cuenta con cerramiento y puerta, los moradores solicitan una mayor presencia policial para asegurar la tranquilidad de las familias, en particular la de los niños. A pesar de estos desafíos, la cooperativa ha avanzado con proyectos como el mercado recientemente inaugurado.
La calle José Martí se considera una vía estratégica por su conexión con Los Unificados y Nueva Santo Domingo, y los residentes esperan que toda la arteria reciba el mismo tratamiento que el tramo frente al mercado (21).