El 1 de mayo de 1925, un grupo de 31 socios, entre guayaquileños y catalanes, fundó Barcelona Sporting Club en una casa del barrio del Astillero, Guayaquil, con el propósito de crear un club deportivo que uniera a la comunidad y promoviera el fútbol. Desde entonces, el “Ídolo del Ecuador” ha forjado una historia de 16 campeonatos nacionales y se prepara para celebrar su centenario como el equipo más popular del país.
Los cimientos del Ídolo
La fundación de Barcelona Sporting Club tuvo lugar en la vivienda de Eutimio Pérez Arumí, ubicada en Eloy Alfaro, entre las calles Vacas Galindo y Cañar. La reunión, liderada por jóvenes entusiastas, incluyó a figuras como Carlos García Ríos, elegido primer presidente, y Onofre Castells, nombrado presidente honorario. Otros socios fundadores, como Victoriano Arteaga, Valentín Sala, Arturo y Juan Domenech, y Alberto March, desempeñaron roles clave en la organización inicial.
El nombre “Barcelona” fue propuesto por los socios catalanes, quienes formaban mayoría, como un homenaje a la comunidad catalana en Guayaquil y al FC Barcelona de España, admirado por el arquero Ricardo Zamora. La propuesta superó la idea de nombrar al club “Deportivo Astillero”, impulsada por los guayaquileños. Así, el 1 de mayo de 1925, se oficializó el nombre Barcelona Sporting Club, acompañado de un escudo inspirado en el club español.
En sus inicios, el club era multidisciplinario, abarcando fútbol, boxeo y atletismo. Los socios, conocidos como “La Gallada de la Modelo” por reunirse cerca de la Escuela Modelo, pagaban 50 centavos de inscripción, lo que permitió reunir 240 socios para la afiliación a la Federación Deportiva del Guayas el 1 de junio de 1925.
Los primeros pasos de Barcelona
El debut oficial de Barcelona SC ocurrió el 15 de junio de 1925, con una derrota 1-0 ante el CS Ayacucho en un torneo local. Pese a este comienzo, el club mostró potencial en los campeonatos amateurs de Guayas. En 1927, Alberto March diseñó el uniforme icónico: una camiseta amarilla con rayas rojas, inspirada en la bandera de Cataluña, que reemplazó al original negro con cuello blanco.
Durante sus primeras décadas, Barcelona consolidó su presencia en el fútbol local. En 1950, conquistó su primer campeonato provincial, un hito que marcó su ascenso. La profesionalización del fútbol ecuatoriano en 1957 abrió nuevas oportunidades, y en 1960, Barcelona ganó su primer campeonato nacional, derrotando a Emelec en la final, lo que cimentó su rivalidad histórica.
El club también destacó en torneos internacionales. En 1971, logró una victoria histórica ante Estudiantes de La Plata, campeón de la Copa Libertadores, en un partido amistoso. Este triunfo, conocido como “La Hazaña de La Plata”, elevó el prestigio de Barcelona en Sudamérica.
El legado del Monumental
En 1987, Barcelona inauguró el Estadio Monumental Isidro Romero Carbo, el más grande de Ecuador, con capacidad para 57.267 espectadores. El estadio, nombrado en honor a un expresidente del club, se convirtió en un símbolo de la grandeza torera.
A nivel continental, Barcelona alcanzó los subcampeonatos de la Copa Libertadores en 1990 y 1998, enfrentándose a Olimpia de Paraguay y Vasco da Gama de Brasil, respectivamente. Estos logros consolidaron su estatus como uno de los clubes más importantes de Sudamérica.
Con 16 títulos nacionales (el último en 2020), Barcelona es el equipo más laureado de Ecuador, superando a rivales como Emelec (14 títulos) y Liga de Quito (11 títulos). Su impacto trasciende lo deportivo, siendo un emblema de la identidad guayaquileña.
Hacia el Centenario
A las puertas de su centenario en 2025, Barcelona Sporting Club sigue siendo un pilar del fútbol ecuatoriano. El club ha enfrentado desafíos, como crisis económicas y períodos sin títulos, pero su resiliencia lo han mantenido en la cima. Eventos conmemorativos, como partidos amistosos y exposiciones históricas, están programados para celebrar los 100 años de fundación.
La historia de Barcelona, nacida en una modesta casa del Astillero, refleja el espíritu de una ciudad que vive el fútbol con intensidad. Como dice su himno, compuesto por Carlos Rubio, “Barcelona es el campeón del Ecuador”, una frase que resuena en cada rincón de Guayaquil y el país.
