La fritada de cerdo, un plato típico de la Sierra ecuatoriana, es preparado por familias y cocineros en todo el país, especialmente en festividades.
Para su preparación se utilizan técnicas tradicionales de cocción en paila, que resaltan su sabor. Se elabora en ciudades como Quito e Imbabura, siendo un emblema de la gastronomía local que une tradición y sabor.
Este manjar utiliza carne de cerdo como ingrediente principal, cocinada en su propia grasa para lograr una textura crujiente y jugosa.
Ingredientes esenciales de la fritada
Para preparar una fritada para cuatro personas se necesitan 1 kg de carne de cerdo (preferiblemente costilla o lomo), 4 dientes de ajo, 1 cucharadita de comino, sal y pimienta al gusto, 1 taza de jugo de naranja o agua, y 2 cebollas blancas para el encurtido.
Los acompañamientos tradicionales incluyen choclos (maíz tierno), mote, plátanos maduros fritos y un encurtido de cebolla y tomate.
Preparación paso a paso
El proceso comienza con el marinado de la carne. Se mezcla la carne con ajo triturado, comino, sal y pimienta, dejándola reposar al menos 2 horas para absorber los sabores. Posteriormente, se coloca en una paila o sartén profunda con el jugo de naranja o agua, cocinando a fuego medio hasta que el líquido se evapore completamente, lo que toma aproximadamente 40 minutos.
Una vez evaporado el líquido, la carne comienza a freírse en su propia grasa, un paso clave que le otorga su característica textura dorada. Se remueve constantemente durante 20-30 minutos para evitar que se pegue.
La carne debe quedar crujiente por fuera y tierna por dentro, un equilibrio que define la fritada auténtica.
Preparación de los acompañamientos
La fritada se sirve acompañada de choclos y mote hervidos, que aportan un toque dulce, y plátanos maduros fritos, cortados en rodajas y dorados en aceite.
El encurtido se prepara con cebolla blanca en rodajas finas, tomate, jugo de limón, sal y cilantro, reposado durante 15 minutos para realzar su sabor.
Contexto cultural de la fritada
Originaria de la Sierra ecuatoriana, la fritada es un plato que refleja la tradición culinaria andina. En regiones como Imbabura y Pichincha, se prepara en festividades como el Inti Raymi o reuniones familiares, siendo un símbolo de hospitalidad.
Su técnica de cocción, heredada de generaciones, resalta la importancia de los ingredientes locales y la simplicidad en la cocina ecuatoriana.
Para garantizar una fritada auténtica, utilice una paila de bronce o hierro, que distribuye el calor uniformemente. Además, el marinado prolongado y la paciencia durante la cocción son esenciales para lograr el sabor tradicional.