Harris Dickinson, conocido por su versatilidad en cintas como Cazadores de cuerpos, El triángulo de la tristeza y La Garra de Hierro, se prepara para dar vida a John Lennon en la ambiciosa tetralogía sobre The Beatles. Esta será dirigida por Sam Mendes. El proyecto, anunciado como uno de los más esperados de la década, tiene previsto su estreno para 2028.
“Estoy en el mundo de los Beatles y lo disfruto. Es un gran desafío”, confesó Dickinson en entrevista con Empire, dejando entrever el compromiso y la emoción que siente ante el papel.
Una oportunidad que marcará su carrera
Para Dickinson, de 28 años, interpretar a Lennon es mucho más que un rol icónico. También es el resultado de años de construcción artística y búsqueda de autenticidad. Su experiencia como director y guionista de Urchin, ópera prima presentada en Cannes, ha sido clave para entender el rigor y la sensibilidad que exige encarnar a figuras históricas.
“Conocer a Sam Mendes y ver su humildad fue refrescante. Tendemos a idealizar a estos genios”, comentó. Destacó la importancia de trabajar bajo la dirección del realizador de American Beauty, película que lo marcó en su adolescencia.
Un estilo marcado por la honestidad y la vulnerabilidad
Dickinson se ha caracterizado por su entrega física y emocional en cada proyecto. Al igual que en Urchin, donde abordó temas de marginalidad y trauma, busca llegar a la esencia de Lennon más allá de la iconografía. Recurre a la empatía y la observación minuciosa.
Para él, asumir a figuras tan expuestas implica un grado de “exposición y vulnerabilidad” que puede resultar incómodo. Por lo tanto, prioriza entornos de confianza y autocuidado mientras se transforma para el papel.
Preparación física y emocional para encarnar a Lennon
El actor británico ya está inmerso en un proceso de preparación que combina aprendizaje musical, estudio de archivos y entrenamiento vocal. Inspirado por consejos de directores como Ruben Östlund y el propio Mendes, Dickinson se apoya en la idea de “escuchar su instinto”. Así aborda personajes de “otro calibre” sin perder su autenticidad.
En su método, el humor y la autocrítica son elementos fundamentales para construir personajes ricos y matizados. “Prefiero enfrentar retos incómodos y evitar la complacencia”, ha dicho, refiriéndose a su filosofía profesional.
Reconocimiento internacional y futuro profesional
Con el anuncio de su interpretación de Lennon, Dickinson se posiciona en el centro del panorama cinematográfico internacional. Esto sucede tras éxitos virales como Babygirl y la presentación de Urchin. Sin embargo, prefiere mantener los pies en la tierra y separar su vida personal de su faceta pública: “Cuanto más me involucro con lo que se dice, menos estable me siento. Lo mejor es agradecer y seguir trabajando”.
Aunque descarta dirigir grandes producciones comerciales, su objetivo es aportar autenticidad y profundidad tanto detrás como delante de cámara. Explora personajes que lo desafíen y lo mantengan inquieto. Su preparación para ser John Lennon se presenta así como la culminación de años de búsqueda, exposición y riesgo. En este trayecto, la vulnerabilidad y la honestidad siguen siendo su brújula.