Más de 60 cerdos han muerto y se registran abortos masivos en bovinos en las haciendas incautadas a KAERI S.A., ubicadas en Santo Domingo y Quinindé. Allí el lunes 22 de septiembre los trabajadores protestaron por la falta de alimentos e insumos veterinarios, pese a compromisos asumidos el fin de semana por las autoridades estatales.
Crisis sanitaria en aumento entre Santo Domingo y Quinindé
En las unidades productivas Santa Isabel (Santo Domingo) y San Andrés (Quinindé), los animales permanecen sin alimento balanceado desde hace días. Los técnicos confirmaron que la producción de leche cayó de 18 litros diarios por vaca a un promedio de 3 litros. Esto, debido a la ausencia de dietas especializadas. Las vacas preñadas presentan abortos frecuentes y muchas crías no sobreviven al parto.
En el área porcina, los efectos son aún más severos. Las cerdas reproductoras han sufrido prolapsos y muertes durante el parto, mientras los lechones presentan deposiciones con sangre porque las madres no producen leche suficiente. Según el personal administrativo de las haciendas, los animales comenzaron a canibalizarse, lo que refleja la gravedad de la emergencia.
Manifestaciones y reclamos del personal
El sábado anterior, los trabajadores realizaron una protesta frente a las haciendas, tras lo cual funcionarios de Inmobiliar, junto con equipos del MAG y Agrocalidad, prometieron soluciones inmediatas. Sin embargo, este lunes el personal volvió a paralizar actividades al no recibir alimentos ni medicinas para el ganado.
La llegada de más efectivos policiales a las instalaciones generó malestar entre los empleados, quienes lo interpretan como una medida de presión. Los trabajadores aseguran que sus labores se sostienen únicamente con los escasos recursos internos, como combustibles, destinados a mantener en pie las tareas básicas de cuidado animal.
Las dos empresas incautadas
Las haciendas de KAERI S.A. fueron incautadas el 9 de septiembre durante el operativo Frontera Norte 2, en el que participaron la Fiscalía y la Policía Nacional. Según el Gobierno, los predios estarían vinculados a operaciones de lavado de activos de la organización Comandos de la Frontera.
La empresa denunció que, tras el operativo, no existe una planificación estatal para sostener la producción pecuaria. El riesgo de pérdidas económicas es elevado: cada vaca de alta genética Girolando F1 se estima en USD 4.000, mientras que un cerdo reproductor puede alcanzar los USD 10.000. Con 19.000 animales en riesgo, las pérdidas superarían varias decenas de millones de dólares.
Familias con un futuro incierto
La situación impacta también a las 125 familias que dependen laboralmente de estas haciendas. Aunque la empresa asegura haber colaborado con las investigaciones, insiste en que la falta de insumos y de gestión estatal podría derivar en un colapso total de la producción pecuaria en los próximos días.
19.000 animales en riesgo de muerte en haciendas incautadas en Santo Domingo y Quinindé