El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) convocó a movilizaciones en todo el país los días 17 y 18 de septiembre, en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel, medida que —según advierten— golpea directamente a la economía de los ecuatorianos.
Los dirigentes sindicales anunciaron que se declaran en movilización permanente y que sus acciones se extenderán en todas las provincias.
En rueda de prensa, el presidente del FUT, Edwin Bedoya, sostuvo que radicalizarán sus medidas de lucha. “El alza desmedida del diésel afecta a los más pobres y no existen compensaciones reales que beneficien al pueblo”, aseguró.
Bedoya cuestionó además al presidente Daniel Noboa, a quien acusó de incumplir sus promesas de campaña. “Dijo que no eliminaría el subsidio al diésel y lo hizo; mañana podría quitar el subsidio al gas doméstico”, advirtió.
Fechas y demandas de las protestas
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16 de septiembre: protesta en Quimsacocha, Cuenca, en rechazo a la minería.
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17 y 18 de septiembre: plantones y marchas en todas las provincias.
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23 de septiembre: anunciada una segunda jornada de movilización nacional.
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Demandas centrales: rechazo al Decreto 126, defensa del IESS, reclamos por desempleo, educación y salud.
Los sindicalistas también critican que el Gobierno haya negociado únicamente con el sector transportista, “al que ofrece compensaciones de hasta 800 dólares por unidad”, mientras que —dicen— el impacto real se reflejará en el aumento del costo de la canasta básica.
El FUT no es el único que rechaza las medidas
Marcela Arellano, dirigente de la CEOSL, expresó que la medida “empobrecerá aún más al país” y llamó a la población a declararse en resistencia. Según dijo, las organizaciones sociales deben considerar a Noboa como “enemigo de los intereses del pueblo ecuatoriano”.
Por su parte, José Villavicencio, presidente de la Unión General de Trabajadores (UGT), demandó la derogatoria del Decreto 126. Aseguró que la decisión responde a exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) y convocó a la unidad de todos los sectores sociales. “Nos declaramos en movilización permanente frente a las acciones del Gobierno”, afirmó.
Las protestas anunciadas por el FUT marcan el inicio de un período de tensión entre los sindicatos y el Ejecutivo. Con la convocatoria de jornadas escalonadas de movilización, los trabajadores buscan presionar al Gobierno de Noboa para revertir la medida, mientras crece la expectativa ciudadana sobre el impacto económico y político de la eliminación del subsidio al diésel.