Mónica Limones Soriano, estudiante embarazada de 22 años, lucha por su vida tras ser herida en una balacera en los exteriores de la Universidad Estatal Península de Santa Elena (UPSE), en el cantón La Libertad, donde dos personas murieron y su bebé no sobrevivió.
Ella tenía 38 semanas de embarazo y cayó como víctima colateral de un ataque armado perpetrado por sicarios en los exteriores de la UPSE, el viernes 16 de mayo de 2025. La joven, estudiante de la carrera de Educación Básica, recibió heridas graves y tuvo que ser trasladada de emergencia a un centro médico. Su bebé falleció horas después debido a las lesiones sufridas por la madre, quien permanece en estado crítico. Se le realizó una cesárea de emergencia, pero el bebé no logró sobrevivir.
El tiroteo, ocurrido en la tarde, dejó otras dos víctimas mortales: Daniela Figueroa, también estudiante de Educación Básica, quien murió en el lugar, y Josué Cochea, un vendedor ambulante que trabajaba cerca del campus.
Según la Policía Nacional, el vendedor era el blanco principal del ataque, mientras que las estudiantes fueron alcanzadas por las balas de manera colateral.
Captura en Santa Elena de un sospechoso
La Policía Nacional reaccionó rápidamente tras el incidente. Horas después, informó que uno de los presuntos responsables fue capturado en una operación en La Libertad. Las autoridades no han revelado la identidad del detenido ni detalles sobre su posible vinculación con el crimen organizado, pero confirmaron que la investigación está en curso.
Inseguridad en Santa Elena
La provincia de Santa Elena ha enfrentado un aumento en la violencia ligada al narcotráfico y las disputas entre bandas criminales. La UPSE, ubicada en una zona concurrida de La Libertad, es un punto de encuentro para estudiantes y vendedores, lo que amplificó el impacto del ataque. Este incidente se suma a otros casos de violencia en Ecuador, donde las tasas de homicidios han crecido en los últimos años. En febrero de 2025, por ejemplo, enfrentamientos entre bandas en Guayaquil dejaron múltiples víctimas, reflejando la inseguridad en la región costera.
Reacciones de la comunidad universitaria
El ataque generó conmoción en La Libertad. La UPSE suspendió clases presenciales y emitió un comunicado lamentando las pérdidas, sin divulgar las identidades de las víctimas por respeto a las familias. En redes sociales, estudiantes y ciudadanos expresaron indignación y miedo, exigiendo justicia para Mónica Limones, Daniela Figueroa y el vendedor.
Familiares de las víctimas, según medios locales, han solicitado a las autoridades que se esclarezca el caso y se garantice seguridad en la zona. La comunidad universitaria organizó vigilias en memoria de las víctimas y para apoyar a Mónica, cuya situación médica sigue siendo delicada.
Investigación en curso
La Fiscalía General del Estado lidera las indagaciones, con apoyo de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased). Los investigadores buscan determinar si el ataque está relacionado con disputas entre grupos delictivos o si tuvo otros motivos.
La Gobernación de Santa Elena anunció un refuerzo de operativos policiales en La Libertad y otras áreas de la provincia para prevenir nuevos incidentes. La UPSE trabaja en protocolos de seguridad, como aumentar la vigilancia en los alrededores del campus y coordinar con las autoridades. Estas medidas buscan devolver la confianza a la comunidad estudiantil, que permanece afectada por la tragedia.
Esperan que se haga justicia
El caso de Mónica Limones y las otras víctimas ha resaltado los desafíos de seguridad en Santa Elena, una provincia con puertos estratégicos que la convierten en un punto clave para el crimen organizado. La sociedad civil exige acciones concretas para frenar la violencia, mientras el dolor por la pérdida de vidas, incluido el bebé de Mónica, ha unido a la provincia y otras partes del país en un llamado por justicia.