Katy Perry no solo hace estallar escenarios, ¡ahora también conquista el cosmos! La cantante de “Firework” se subió al cohete New Shepard de Blue Origin y vivió una experiencia que, según ella, solo es superada por ser mamá. En apenas 11 minutos, Katy cruzó el límite del espacio, cantó una joya clásica y regresó con un corazón lleno de amor.
La misión, conocida como NS-31, fue histórica: un equipo de seis mujeres, el primero totalmente femenino desde 1963. Junto a Katy estaban la periodista Gayle King, la prometida de Jeff Bezos, Lauren Sánchez, y otras tres inspiradoras. Todas flotaron en ingravidez, vieron la Tierra desde lo alto y dejaron huella en las estrellas.
Katy no desaprovechó el momento. Mientras el cohete alcanzaba los 100 kilómetros de altura, soltó su voz con “What a Wonderful World” de Louis Armstrong. “No se trata de mis canciones, sino de la energía colectiva”, dijo después, con una sonrisa que iluminaba más que el sol.
¿Por qué esa canción? Katy lo explicó clarito: “La he cantado antes, pero mi yo superior tomó el mando”. No quiso brillar con sus hits, sino compartir un mensaje universal. Gayle King confirmó el momentazo: “Fue lo mejor del viaje”. Los fans en redes no tardaron en reaccionar: “Katy cantando en el espacio es icónico”, escribió un seguidor en Instagram.
Katy Perry no es la primera en soñar alto
Al aterrizar, Katy besó el suelo de Texas y levantó una margarita al cielo, un guiño a su hija Daisy. “Las margaritas crecen en cualquier condición, son fuertes y resilientes, como nuestro planeta”, dijo, emocionada. Sus palabras resonaron fuerte: “Sentí tanto amor, nunca supe cuánto podía dar”.
Katy no es la única celebridad que ha mirado al espacio. William Shatner y Michael Strahan también volaron con Blue Origin, pero el toque femenino de esta misión marcó la diferencia. Desde que Valentina Tereshkova viajó en 1963, pocas mujeres han cruzado el Kármán Line. Esto cambió el juego, inspirando a nuevas generaciones.
Katy siempre soñó con el espacio. “Hace 15 años dije: ‘¡Apúntenme!’”, contó riendo. Su motivación no era solo personal: quería mostrarle a Daisy, su hija de 4 años, que no hay límites. “Es para ella y para todas las niñas que sueñan en grande”, afirmó. Y sí, ya está pensando en una canción sobre esta aventura. “100% va a pasar”, prometió.
Un mensaje desde las estrellas
El viaje no solo fue un espectáculo. Katy habló de conexión y amor por la Tierra. “Ves el planeta y piensas: wow, qué maravilla”, dijo. Sus palabras, junto con las reacciones de sus compañeras, dejaron claro que esta experiencia fue más que un paseo cósmico. Fue un recordatorio de cuidar nuestro hogar.
Katy Perry regresó, pero su voz sigue resonando entre las estrellas. Con “What a Wonderful World” y un corazón enorme, esta popstar nos recordó que el amor y los sueños no tienen fronteras.