Venezolanos batallan con el desempleo en Santo Domingo

Desempeñaba el rol de técnico aeronáutico en el aeropuerto principal de Venezuela, pero su sueldo no le alcanzaba para vivir, la comida era escasa y la delincuencia aumentó. Es por eso que Gustavo Tandoy decidió salir de su país.

Normalizar su vida en Ecuador no fue fácil, empezó como comerciante ambulante vendiendo empanadas con café frente al hospital Gustavo Domínguez, las ventas iban bien, pero no le alcanzaba para sus gastos. Por eso salió en busca de un trabajo formal que le permitiera ahorrar y ayudar a su familia.
Durante los cuatro años que tiene como migrante ha desempeñado como mesero, instalador de cámaras de vigilancia, bartender y repartidor de comida a domicilio. “Tuve buenas y malas experiencias, pero hay personas que se aprovechan de la situación que uno atraviesa, paga mal e incluso tarde”, contó.

El deseo de volver a Venezuela se vuelve aún más lejano para Gustavo, el joven logró reunir dinero, arreglar sus papeles y comprar un boleto de avión para viajar a finales de febrero a España, donde espera mejores oportunidades.
Para el migrante que está sin una regularización, encontrar trabajo se vuelve más complicado, así lo afirma Ana Paspuel, quien comparte la calle con otros vendedores ambulantes para ofertar mascarillas, cables para celular y bisutería.
“Al final solo puedes trabajar informalmente o que te exploten laboralmente”, dijo la mujer de 35 años.
Desde su llegada, hace seis meses, se ha dedicado al comercio, sale todas las mañanas a vender sus artículos mientras encuentra una oferta de trabajo que le permita ganar algo más para arreglar sus documentos y mantener a su familia.

Algunos venezolanos decidieron batallar contra el desempleo, la falta de documentos y la pandemia, impulsando sus emprendimientos.
Francis Lucas empezó a ofertar desayunos a domicilio con bocaditos de dulce y sal durante el confinamiento, en Venezuela aprendió todo el tema de repostería y le sirvió para subsistir hasta el día de hoy.
En la actualidad las ventas de bocaditos para cumpleaños, matrimonios, bautizos se hacen bajo pedido al por mayor, con un precio cómodo de 25 dólares las 100 unidades. Su negocio se llama ‘Antojitos D´ Encanto’, en el sitio donde vive, en Nuevo Israel, pues no tiene presupuesto para alquilar un local.
Otro negocio que también surgió fue ‘La Cremita’, un servicio de comida rápida administrado por una pareja extranjera que llegó en 2017 a la ‘tierrita’.
Silvia y su esposo empezaron primero con las entregas a domicilio y desde hace un año ya cuentan con su local, en la cooperativa 9 de Diciembre.
Ambos vieron en Santo Domingo un territorio potencial para emprender por primero ser una ciudad comercial y “también por su gente”.
Su propósito es hacer crecer el negocio para dar la oportunidad de trabajo a más personas.

INFORMALIDAD. Ecuador alberga a más de 400 mil refugiados y migrantes de Venezuela.
En la actualidad, 230 mil de ellos están regularizados, según la Acnur, con varios tipos de visas o reconocidos como refugiados, pero la otra mitad espera su turno para conseguir sus papeles.
En Santo Domingo, el Consejo Cantonal para la Protección de Derechos (CCPD) junto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), realizaron en junio de 2021 un levantamiento de información con el objetivo de monitorear el flujo de población venezolana en el territorio.
Los resultados detectaron que el 75.1 % de la actividad económica principal de los ‘chamos’ es el comercio informal, ya sea por falta de oportunidades o por su condición migratoria, que les prohíbe laborar bajo relación de dependencia.
Para combatir la situación migratoria, Cristian Pérez, director de Movilidad del CCPD, indicó que son algunos proyectos de los cuales se benefician de manera directa más de 500 extranjeros.
Los programas están enfocados en sensibilizar a la ciudadanía en el tema de la xenofobia y discriminación, también se presentó una Ordenanza de Movilidad Humana, en la cual se detalla un sistema de protección a migrantes, formalizar la mesa cantonal y descuentos de impuestos municipales buscando la inserción laboral de este grupo.