Matilde Hidalgo Navarro, nacida el 29 de septiembre de 1889 en Loja, se convirtió en un ícono del feminismo ecuatoriano al ser la primera mujer en votar en una elección nacional en América Latina en 1924 y la primera en obtener títulos de bachiller en ciencias, licenciada y doctora en medicina en Ecuador. Su trayectoria, marcada por la lucha contra las barreras de género, abrió caminos para la inclusión de las mujeres en la educación y la política.
Hidalgo Navarro desafió las normas sociales de inicios del siglo XX. En 1913, se convirtió en la primera mujer en matricularse en el Colegio Bernardo Valdivieso, una institución exclusivamente masculina en Loja. Su ingreso, respaldado por el rector Ángel Ojeda y su hermano Antonio, generó rechazo en una sociedad conservadora, donde incluso se le prohibió asistir a misa dentro de la iglesia. Pese a la hostilidad, Matilde concluyó su bachillerato en ciencias ese mismo año, en un contexto de cambios impulsados por la Revolución Liberal.
Los obstáculos que enfrentó Matilde Hidalgo
Tras su graduación, Hidalgo enfrentó nuevos obstáculos al intentar ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador, donde su solicitud fue rechazada por considerarse “inapropiado” que una mujer ejerciera una profesión reservada para hombres. Sin embargo, su perseverancia la llevó a la Universidad de Azuay (hoy Universidad de Cuenca), donde el rector Honorato Vázquez aprobó su ingreso.
En 1919, obtuvo su licenciatura en medicina, y en 1921, se convirtió en la primera doctora en medicina del país al graduarse con las mejores calificaciones en la Universidad Central, apoyada por el profesor Isidro Ayora. En 1922, Matilde se trasladó a Guayaquil, donde trabajó en el Hospital General, hoy Hospital Luis Vernaza. Un año después, se casó con el abogado Fernando Procel, adoptando el nombre de Matilde Hidalgo de Procel, bajo el cual es ampliamente conocida.
Este cambio de apellido ha generado debate reciente en redes sociales, donde algunos lo consideran una práctica patriarcal, mientras que sus bisnietos aseguran que ella lo llevó con orgullo, respaldada siempre por su esposo. El hito más destacado de Hidalgo ocurrió el 9 de junio de 1924, cuando se convirtió en la primera mujer en votar en una elección nacional en América Latina. Tras descubrir que la Constitución ecuatoriana no especificaba el género de los votantes, Matilde solicitó su inscripción en el registro electoral de Machala.
El apoyo que recibió
Aunque inicialmente fue rechazada, su apelación al Parlamento y al Consejo de Estado, con el respaldo del ministro Francisco Ochoa Ortiz, le permitió ejercer su derecho al voto, marcando un precedente para el sufragio femenino en la región. Su legado político continuó en 1941, cuando fue la primera mujer candidata y electa como diputada suplente en Loja, consolidando su rol como administradora pública. Además, en 1949, Hidalgo obtuvo una beca para especializarse en pediatría, neurología y dietética en Argentina, ejerciendo la medicina en Guayaquil durante 25 años.
Matilde Hidalgo falleció en febrero de 1974 debido a un accidente cerebrovascular. Su contribución a los derechos de las mujeres y la educación ha sido reconocida con múltiples distinciones, como la Condecoración Nacional “Al Mérito” en 1956, la Medalla de “Servicios” de la Cruz Roja en 1959 y el título de “Mujer Ilustre” en Loja en 1966. Su legado perdura en homenajes como una película, un musical teatral, una serie de televisión y un doodle de Google. Además, calles en varias ciudades ecuatorianas llevan su nombre.
El proyecto para inspirar a las mujeres
El proyecto Team Matilde, impulsado por su sobrina bisnieta Jodie Padilla Lozano, busca inspirar a mujeres a alcanzar su libertad personal, siguiendo el ejemplo de Hidalgo. Su vida, descrita por la biógrafa Jenny Estrada como la de una “mujer total”, sigue siendo un modelo de liderazgo y perseverancia para generaciones de mujeres en Ecuador y América Latina. (10)