Los familiares no creen en el suicidio de un reo

Los restos de Érick Márquez fueron cremados y trasladados hacia Quito. A este ciudadano, de nacionalidad venezolana, lo encontraron presuntamente ahorcado en la celda 93 de la cárcel de Bellavista de Santo Domingo, el sábado por la mañana.

Desde el 27 de agosto de este año lo habían vinculado a un asesinato, por lo que se enfrentaba a una pena de 34 años de privación de libertad.Sus familiares llegaron desde Guayas tras conocer la fatídica noticia. Ayer hicieron las diligencias correspondientes para sacar el cuerpo del centro forense y cremarlo. Lo poco que saben de la muerte de Érick es que lo hallaron colgado en una celda diferente a la suya, pero aseguran que en ningún momento les dio indicios de quererse quitar la vida. “Siempre nos decía que estaba tranquilo, que no nos preocupáramos, que todo marcharía bien”, dijo su hermana.
La misma calma sentía su expareja, con quien procreó dos hijos, uno de ellos nacido en Ecuador. Los dos pequeños, uno de 4 y otro de 2 años de edad, no verán más a su padre.