El 18 de junio, la Iglesia católica celebra a San Marcos y San Marceliano, hermanos gemelos mártires, a quienes ejecutaron en 286 en Roma, Italia, por negarse a renunciar a su fe cristiana durante la persecución del emperador Diocleciano.
Orígenes y conversión
San Marcos y San Marceliano nacieron en el siglo III en Roma, hijos de San Tranquilino y Santa Marcia, ciudadanos romanos gentiles. Según la tradición, un tutor cristiano los crio e inculcó la fe, a pesar del desconocimiento inicial de sus padres.
En su juventud, se convirtieron en diáconos de la Iglesia primitiva, pero los obligaron a casarse con mujeres paganas. Su familia descubrió su fe y esto los expuso a las persecuciones de Diocleciano.
En 286, durante la gran persecución, arrestaron a San Marcos y San Marceliano por orden del prefecto Cromazio, quien les dio 30 días para abjurar. Sus padres los visitaron en prisión y les pidieron renunciar, pero San Sebastián los fortaleció en su fe.
Martirio y sacrificio de San Marcos y San Marceliano
Marcos y Marceliano fueron encarcelados nuevamente porque un no creyente los traicionó. El juez Fabiano los condenó, por ello les atravesaron los pies con grandes clavos. Permanecieron en esta postura un día y una noche, y durante ese tiempo cantaron alabanzas a Dios.
El 18 de junio de 286, Marcos y Marceliano fueron ejecutados con lanzas y pronunciaron los nombres de Jesús y María. Enterraron sus restos en el cementerio de Balbina, en la Vía Ardeatina, Roma.
Filosofía de San Marcos y San Marceliano
Su filosofía se centró en la fidelidad a Cristo y la resistencia frente a la persecución. Como diáconos, sirvieron a los necesitados, lo que se reflejó en el mandato evangélico de amor al prójimo.
La valentía de Marcos y Marceliano al enfrentar el martirio inspiró a otros cristianos a perseverar. Además, su ejemplo de fe inquebrantable, incluso bajo tortura, subrayó su compromiso con la verdad divina sobre la vida terrenal.
Reconocimiento a San Marcos y San Marceliano
La santidad de Marcos y Marceliano se basó en su martirio, lo que se considera un testimonio supremo de fe. Son patronos secundarios de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz tras un milagro en 1699, cuando se atribuyó a su intercesión la detención de un incendio que amenazó un arsenal.
Celebración del 18 de junio
La festividad de San Marcos y San Marceliano se celebra el 18 de junio, fecha de su martirio en 286, según el Martirologio Romano.
En Roma, se dan liturgias en la Basílica de San Cosme y San Damián, a donde trasladaron sus restos en el siglo IX. En Badajoz, España, los honran con actos litúrgicos por su patronazgo.
Legado en la Iglesia de San Marcos y San Marceliano
El legado de estos santos incluyó su influencia en la comunidad cristiana primitiva, lo que se fortaleció por su martirio. Los restos de Marcos y Marceliano, que fueron redescubiertos en 1583 bajo el papa Gregorio XIII, reposan en una tumba cerca de una pintura que los muestra con la Virgen María. Su historia inspira devoción en Roma y Badajoz.
Contexto histórico
En el siglo III, el Imperio romano intensificó la persecución contra los cristianos bajo Diocleciano.
La fe de Marcos y Marceliano, que contaron con el apoyo de San Sebastián, reflejó la resistencia de los primeros cristianos frente a los edictos paganos. Su martirio consolidó la identidad cristiana en un período de crisis.