Centrales hidroeléctricas están en riesgo de parar operaciones por sedimentos



Compártelo con tus amigos:

Los sedimentos ponen en peligro la generación de energía de las plantas hidroeléctricas Coca Codo Sinclair, San Francisco y Agoyán, construidas hace más de 30 años.

Coca Codo Sinclair fue diseñada con un desarenador de ocho cámaras para retener sedimentos de más de 25 milímetros. Sin embargo, la eficacia del desarenador depende de la velocidad del agua, que ahora supera fácilmente los 30 centímetros cúbicos por segundo.

Además, el diseño no consideró que la captación afectaría a los ríos Quijos y Salado , aguas arriba, donde se acumulan los sedimentos.

La central de Agoyán, en funcionamiento desde hace casi 40 años, enfrenta problemas similares debido a su antiguo diseño y a las condiciones cambiantes del río Pastaza.

Los sedimentos también afectan a central San Francisco, la cual se sitúa aguas abajo del mismo río, cuando Agoyán debe liberar agua y sedimentos.

La acumulación de sedimentos pone en peligro la generación hidroeléctrica de estas centrales, que actualmente suministran el 50% de la energía hidroeléctrica del país.

Esta situación ha provocado una serie de paradas inesperadas en la producción de energía, lo que genera preocupaciones sobre la estabilidad del suministro eléctrico en el país.

Actualmente, las centrales hidroeléctricas producen energía para abastecer al país. Durante esta semana no habrá racionamiento de electricidad.