El 26 de junio de 2025, en Washington D.C., Estados Unidos, el presidente Donald Trump declaró en una rueda de prensa en la Casa Blanca que considerará nuevos bombardeos contra Irán si inteligencia confirma que puede enriquecer uranio para armas nucleares, en respuesta a las ambiciones nucleares del país.
Declaraciones de Trump en la Casa Blanca
Durante una rueda de prensa el viernes 27 de junio de 2025, el presidente Donald Trump afirmó que “sin duda” y “absolutamente” consideraría nuevos ataques aéreos contra Irán si los bombardeos de la semana previa no lograron detener su programa nuclear. La declaración respondió a una pregunta de un periodista sobre la efectividad de las acciones militares recientes. Trump enfatizó que los datos de inteligencia serán clave para decidir futuras acciones contra las instalaciones nucleares iraníes.
El presidente también se refirió al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, afirmando que “han recibido una paliza” y deben “decir la verdad”. Según Trump, Irán busca reanudar negociaciones sobre su programa nuclear, aunque no proporcionó detalles sobre esta afirmación.
Respuesta de Irán y contexto del conflicto
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abas Araqchi, afirmó el día anterior que “no hay ningún plan” para nuevas conversaciones nucleares, contradiciendo las declaraciones de Trump. Esta discrepancia resalta la tensión entre ambos países tras los recientes bombardeos estadounidenses a instalaciones iraníes, descritas por Trump como “malvadas instalaciones nucleares” que habrían sido destruidas.
El conflicto se enmarca en las preocupaciones de Estados Unidos sobre la capacidad de Irán para enriquecer uranio a niveles necesarios para fabricar armas atómicas, un tema que ha generado fricciones internacionales durante años. Los bombardeos de la semana pasada, según Trump, buscaban frenar estas ambiciones, pero el presidente no especificó el alcance de los daños ni los resultados concretos de las acciones militares.
Implicaciones de las declaraciones
Las afirmaciones de Trump refuerzan la postura de su administración de mantener presión sobre Irán mediante acciones militares si considera que el país representa una amenaza nuclear. La mención de posibles negociaciones sugiere un intento de abrir canales diplomáticos, aunque las declaraciones de Araqchi indican que Irán no está dispuesto a dialogar en este momento.
El anuncio se produce en un contexto de alta tensión geopolítica, con Estados Unidos monitoreando de cerca las actividades nucleares de Irán. La rueda de prensa en la Casa Blanca refleja la prioridad de la administración Trump de abordar el programa nuclear iraní como un asunto de seguridad nacional.