Un hombre fue asesinado la mañana del lunes 23 de junio de 2025 mientras abría su laboratorio clínico en Manta, Ecuador. La víctima, identificada como Luis Javier Mendoza Moreira (34), recibió múltiples disparos dentro de su local, ubicado frente al Centro de Salud Cuba Libre, en la parroquia Eloy Alfaro. Según la Policía, el ataque iba dirigido a un hermano de Mendoza, pero el sicario lo confundió. Tres personas han sido detenidas, entre ellas un menor de edad.
Ataque armado a plena luz del día frente a un centro médico
El crimen se produjo aproximadamente a las 8h20, cuando un hombre armado descendió de una motocicleta en marcha, ingresó al establecimiento y disparó en al menos siete ocasiones. Mendoza falleció en el lugar de forma inmediata.
Testigos relataron que el ataque ocurrió mientras la víctima se preparaba para abrir el laboratorio. La zona, altamente transitada por estar frente a un centro de salud y rodeada de comercios, quedó paralizada por el miedo tras los disparos.
Agentes de la Policía Nacional acordonaron el área e iniciaron los protocolos de investigación criminal. La Unidad de Criminalística y la Dinased estuvieron a cargo de la recolección de evidencias y versiones de los testigos.
Uso progresivo de la fuerza: la estrategia policial frente a la violencia en Manta
Detenciones tras persecución y hallazgo de explosivos
Minutos después del crimen, se reportó una persecución policial en el distrito, dirigida hacia un vehículo sospechoso que se alejaba del lugar. Según informó Geovanni Naranjo, jefe de Policía de Manabí, un patrullero logró interceptar el automotor tras una colisión. En el interior iba una persona presuntamente vinculada al atentado.
Con información obtenida durante la captura, la Policía ejecutó allanamientos en el barrio Las Cumbres y otros sectores de Manta. En uno de los inmuebles, los agentes hallaron 22 artefactos explosivos, dos vehículos (uno reportado como robado), municiones de distintos calibres y una cantidad no revelada de droga.
Tres personas fueron detenidas: dos adultos y un menor de edad. Todos presentan antecedentes penales por delitos como asociación ilícita y tráfico de sustancias sujetas a fiscalización.
El objetivo del sicariato era el hermano de la víctima
Durante la rueda de prensa realizada horas después del crimen, el coronel Naranjo explicó que, según las primeras indagaciones, el atentado no iba dirigido contra Javier Mendoza, sino contra uno de sus hermanos, lo que indica un error de identificación por parte del sicario.
Las autoridades no revelaron la identidad del presunto objetivo ni las razones específicas del ataque, pero señalaron que el hecho se investiga como asesinato por encargo. El caso está en manos de la Fiscalía General del Estado, que ha iniciado una investigación previa para determinar las responsabilidades.
Este tipo de errores en ataques por sicariato ha sido observado anteriormente en la región. Estos grupos criminales actúan con rapidez y sin confirmación plena de sus objetivos. Así elevan los niveles de riesgo para la ciudadanía.
Contexto: violencia criminal y menores involucrados
La parroquia Eloy Alfaro, donde ocurrió el crimen, ha sido escenario de varios hechos violentos en lo que va del año. La mayoría están relacionados con disputas entre bandas delictivas y actos de extorsión y sicariato.
El jefe policial advirtió sobre la creciente participación de menores de edad en bandas criminales de la provincia. En este caso, uno de los detenidos tiene menos de 18 años. Vinculado con la organización delictiva Los Choneros, según las investigaciones en curso.
Las autoridades continúan con los operativos en sectores estratégicos, utilizando vigilancia tecnológica como cámaras de seguridad públicas y privadas para reconstruir la ruta de escape del sicario y ubicar a otros posibles implicados.
Llamado a la ciudadanía y medidas de seguridad
La Policía Nacional exhortó a la ciudadanía a colaborar con información útil que permita avanzar en el caso. Mientras tanto, se mantienen desplegadas unidades motorizadas y patrullajes reforzados en distintos puntos de Manta, especialmente en áreas consideradas críticas.
Estas bandas operan mediante la intimidación a comerciantes y otros sectores productivos locales.
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