¿Qué hizo Ana Buljubasich en Portoviejo? ¿Cuándo y por qué llegó? ¿Quiénes la recuerdan? La reconocida presentadora y productora Ana Buljubasich, quien falleció este martes 15 de abril de 2025 por un paro cardíaco, no solo es recordada por sus décadas en la televisión nacional. También dejó un fuerte legado en Portoviejo, Manabí, donde trabajó aproximadamente un año en Manavisión y en El Diario Manabita, formando a jóvenes comunicadores junto a su hermana Mónica Buljubasich.
Corría la mitad de los años 80 —posiblemente entre 1985 y 1987, según recuerdan colegas— cuando Ana y Mónica Buljubasich llegaron a Portoviejo. Su misión: aportar a una reestructuración del canal Manavisión, que en aquel momento buscaba elevar la calidad de sus contenidos informativos y de entretenimiento. Lo hicieron con entusiasmo, disciplina y pasión.
“Llegaron para enseñarnos cómo se hacía televisión de mejor calidad”, recuerda el periodista manabita Erwin Valdivieso, quien compartió ese año de formación con ambas. “Estuvieron un año acá. Formaron a muchos presentadores, camarógrafos, productores y conductores. Fue una época inolvidable”.
Ana Buljubasich: la recuerdan por su carisma y pasión por enseñar
Durante ese año, Ana trabajó codo a codo con talentos locales, orientándolos desde la producción hasta la conducción. Su carácter era “ameno y formador”, como lo describe Valdivieso. “Nos enseñaron desde cero. Ellas marcaron un antes y un después”.
En esa misma etapa también llegaron otras figuras que potenciaron la escena televisiva local, como Arturo Pérez, Juan Carlos Castillo, Carlos Vera, Jimena Ulestia y el recordado payaso Chapana. Fue un período de crecimiento acelerado para el medio local, y Ana fue una de sus piezas clave.
Además de su trabajo en televisión, Ana Buljubasich colaboró en el Diario Manabita, aportando desde el periodismo escrito.
Una amistad que perduró en el tiempo
Fuera del estudio, Ana también era reconocida por su calidez humana. Junto a su esposo, el músico Nereo David, organizaban tertulias en una estancia donde convivían con el equipo. “Interpretaba boleros y tangos… eran reuniones llenas de arte y cariño”, rememora Valdivieso con emoción.
Aunque se fue de Portoviejo tras ese año, Ana mantuvo contacto con sus excompañeros. “Cada vez que volvía a Manabí con su esposo o su hermana, nos saludábamos. Nunca se perdió esa conexión».
Ana Buljubasich se convirtió con el tiempo en un ícono de la televisión nacional ecuatoriana. Su rol como productora, conductora y formadora la hizo destacar en programas emblemáticos. Pero en Manabí, muchos la recuerdan con cariño por ese año transformador en el que tocó vidas, compartió conocimientos y dejó una huella imborrable.
Su legado en la televisión manabita es un capítulo poco contado pero profundamente valioso.