El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, afirmó que ganarán tranquilamente las elecciones presidenciales de 2026. Este mensaje se dio en su primer acto público luego de que un tribunal ordenara su liberación. Uribe cumplía arresto domiciliario desde principios de agosto, tras ser declarado culpable de soborno de testigos y fraude procesal.
Durante el evento, el exmandatario respondió a seguidores que coreaban “fuera Petro”, refiriéndose al presidente actual. Álvaro Uribe evitó confrontaciones y aseguró que ellos defenderán la democracia, destacando su intención de participar activamente en el proceso electoral hacia 2026.
Liberación y apoyo popular
El líder del Centro Democrático reunió en Sabatena, cerca de Medellín, a sus simpatizantes. Caminó entre la multitud que lo esperaba con banderas y consignas de apoyo ferviente. A pesar de estar acompañado por escoltas, su presencia reflejó que mantiene un sólido respaldo popular en la región.
En su cuenta oficial de la red social X, Álvaro Uribe confirmó haber recibido la “boleta de libertad”. Además, señaló que dedicará cada minuto libre a luchar por la libertad de Colombia, reafirmando su interés en influir políticamente de cara a las elecciones de 2026.
Tribunal Superior revoca el arresto domiciliario
El Tribunal Superior de Bogotá ordenó la puesta en libertad inmediata de Álvaro Uribe. Esta decisión revocó el arresto domiciliario impuesto “hasta tanto se defina el recurso de apelación”, otorgándole nuevamente la movilidad para que pueda preparar su defensa y campaña política.
Uribe enfrenta 12 años de prisión domiciliaria y más de ocho de inhabilitación política, además de una multa que supera los 720.700 dólares. Sin embargo, la libertad actual le permite continuar con sus planes políticos hacia las próximas elecciones presidenciales.
Acusaciones y contexto del caso Álvaro Uribe
La jueza Sandra Heredia sostuvo que Álvaro Uribe instigó a emisarios para manipular testigos en cárceles del país. Según la investigación, su abogado, Diego Cadena, intentó ofrecer beneficios a exparamilitares para cambiar versiones y favorecer al expresidente.
Este caso se desprende de una denuncia inicial de Uribe contra el senador Iván Cepeda en 2012. Uribe acusaba a Cepeda de promover testimonios falsos relacionados con vínculos de Uribe y su hermano con el paramilitarismo. Sin embargo, evidencias posteriores indicaron que abogados de Uribe intentaron manipular testigos, volteando la situación judicial en su contra.