El manabita Miguel Avilés estuvo en calidad de desaparecido por ocho días hasta que finalmente su cuerpo lo encontraron en una zanja en el sur de Guayaquil.
El cadáver, a decir de la autoridades, se encontraba en avanzado estado de descomposición. Tenía las manos amarradas y claras muestras de haber sido torturado.
Sus familiares aseguraron que Miguel Avilés no tenía problemas con nadie ni enemigos por lo que no entienden qué pudo haber pasado.
Carolina Figueroa, prima de Miguel Avilés Zambrano, conversó con El Universo. Ella aseguró que la familia espera que las autoridades puedan hallar a los responsables de este crimen.
“No estaba metido en cosas malas, él trabajaba para salir adelante”, dijo la familiar mientras esperaba en la morgue a que les entreguen el cadáver.
“Queremos saber quiénes son los autores materiales e intelectuales. Sabemos que no nos devolverán la vida de Miguel, pero al menos nos traerá la paz saber que se ha hecho justicia”, indicó Figueroa.
Cerca de las 17h00 del sábado 19 de febrero del 2023 a los familiares de Avilés se los notificó del hallazgo de un cadáver en una zanja.
Tras una inspección externa del cuerpo pudieron confirmar que se trataba de Avilés. Lo reconocieron por dos pequeños tatuajes.
Miguel Avilés es oriundo del cantón Santa Ana, provincia de Manabí, pero tenía varias semanas vivienda en Guayaquil, ciudad a la que había llegado en busca de mejores días.
Allí laboraba como taxista informar y fue el viernes 10 de febrero del 2023, luego de tomar una carrera en la terminal terrestre de Guayaquil que se lo vio por última vez.
La búsqueda de Miguel se extendió hasta Manta ya que a decir de varias personas lo habían visto deambular por la ciudadela El Palmar.