Jombriel puso a todos a hablar. El cantante esmeraldeño, conocido por hacer vibrar con su dancehall y reguetón, se convirtió en el centro de la tormenta tras subirse al escenario del cierre de campaña de Luisa González, excandidata presidencial del Movimiento Revolución Ciudadana. Pero no fue solo su show lo que encendió las redes: un video en vivo desde la casa de González lo catapultó al ojo del huracán.
El 10 de abril, Guayaquil se divirtió con el ritmo de Jombriel en el evento político. Horas después, un live en TikTok mostró al cantante riendo y compartiendo con la candidata, lejos de los reflectores. Esto desató una ola de comentarios. ¿Era apoyo político o solo trabajo? Los fans se dividieron, y las críticas no tardaron en llegar.
Jombriel, fiel a su estilo directo, no se quedó callado. En Instagram, escribió: “No trataré de explicar nada, solo mis fanáticos reales saben que lo único que hice fue hacer mi trabajo, ¿no?”. Y remató con una promesa: “Fin de mes hay nuevo tema, será una locura”. Su mensaje fue claro: él solo cumplió un contrato.
Las redes se convirtieron en un ring. Algunos apoyaron a Jombriel: “Negocios son negocios, pa’lante bro”, comentó un seguidor en X. Pero otros no lo vieron tan simple: “Tu error fue mostrar favoritismo, nunca mezcles música con política”, escribió otro usuario. El debate dejó claro que, en un país polarizado, subirse a una tarima política no pasa desapercibido.
¿Jombriel en la cuerda floja?
Jombriel ya ha estado antes en el centro de la atención. Sus temas como “Parte & Choke” han roto récords en Spotify, con millones de reproducciones. Pero esta vez, su música quedó en segundo plano frente a las opiniones sobre su rol en la campaña.
No es un caso aislado. En Ecuador, artistas como Gerardo Morán y Jhonatan Luna también han actuado en eventos políticos, enfrentando críticas similares. La línea entre trabajo y apoyo político es fina, y los fans no siempre lo toman a la ligera. En contextos electorales, donde cada gesto se analiza, los músicos suelen quedar atrapados en el fuego cruzado.
Lejos de dejarse apagar, Jombriel ya piensa en lo que viene. Anunció una colaboración con artistas de Colombia y Puerto Rico, prometiendo un tema que “romperá” a finales de abril. “Sigo enfocado en mi música”, aseguró en una historia de Instagram, dejando atrás el ruido de las críticas.
¿Y ahora qué?
El cantante, que soñaba con ser futbolista antes de conquistar los escenarios, sabe que su público es su fuerza. “Donde me den mi lugar, cantaré siempre”, dijo en X, reafirmando que su prioridad es el arte, no la política.
El episodio de Jombriel refleja un dilema eterno: ¿deben los artistas mantenerse neutrales? Mientras unos creen que tienen derecho a tomar partido, otros piden que no se mezclen con la política para no dividir a su audiencia. En un país donde las elecciones dividen corazones, Jombriel aprendió que un micrófono puede ser tan poderoso como un voto.
Por ahora, el esmeraldeño sigue adelante, listo para soltar su próximo hit. Y si algo está claro, es que Jombriel no le teme al ruido: lo convierte en música.