El Estado debe revisar el cuadro de medicamentos básicos, como parte de la política sanitaria gubernamental, habida cuenta de que buena parte de la población se siente desprotegida.
Sobre todo, los tratamientos de enfermedades catastróficas y raras merecen una atención especial y deben ser incluidos de forma más detallada y amplia en el listado de las medicinas básicas para los hospitales públicos.
Causa tristeza ver a los familiares de personas afectadas por enfermedades raras o catastróficas haciendo dinero para reunir lo suficiente para comprar medicinas que a veces tienen costos muy elevados o escasean.
Es una responsabilidad del Estado, que debe proveer los recursos”.
La Ley Orgánica de Salud determina que las personas que sufran este tipo de problemas deben ser consideradas en condición de doble vulnerabilidad y, como tal, el Estado debe garantizar todo el proceso, desde la prevención hasta la rehabilitación.
Está bien que, en ocasiones, los familiares de las personas afectadas busquen opciones para ayudar a financiar los tratamientos, y que la sociedad se sume a través de actividades y donaciones, pero en definitiva la atención le corresponde al Estado, que debe asistir en estos casos que suelen ser complejos, dramáticos y que escapan de las posibilidades de financiamiento para la mayoría de la población.
Editorial de El Diario publicado este domingo 30 de mayo del 2021 en nuestra edición impresa.