La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, advirtió que la manipulación de formas farmacéuticas orales sólidas, como comprimidos o pastillas, puede influir negativamente en su eficacia terapéutica y ocasionar reacciones adversas, tanto a los pacientes como a quienes manipulen los fármacos.
Además, esta manipulación puede tener un mayor impacto en las formas farmacéuticas de liberación modificada (por ejemplo, liberación retardada, como las gastrorresistentes o de liberación prolongada), los comprimidos sublinguales (ya que no se deben tragar) y los medicamentos de estrecho margen terapéutico. Por lo tanto, de manera general no se deben manipular los medicamentos.
Manipular pastillas en casos excepcionales
No obstante, entiende que puede surgir la necesidad de manera excepcional de manipular la forma farmacéutica para facilitar su administración, recurriendo a prácticas como partir, triturar, disolver comprimidos o abrir cápsulas, así como mezclarlos con espesantes y alimentos. Por ello, es fundamental tener en cuenta que no todos los medicamentos pueden ser manipulados sin comprometer su eficacia o seguridad y que, en caso de necesitarlo, hay que ver primero el prospecto.
Entre los casos excepcionales señala las clínicas y contextos asistenciales que dificultan el uso de estas formas farmacéuticas, como son los problemas de deglución (especialmente relevantes en pacientes geriátricos o institucionalizados), el uso de sondas enterales, la administración en niños o la necesidad de realizar ajustes de dosis.
¿Qué ocurre si se manipula un medicamentos?
Este organismo advierte de que en caso de manipular el fármaco se puede producir una falta de eficacia. Esto, por degradación del principio activo o por cambios en la liberación del principio activo y el lugar de absorción.
Asimismo, alteraciones organolépticas como son cambios en sabor, color, etc.; irritación o lesiones en la mucosa oral o gastrointestinal, especialmente esófago y estómago. Y, además, la persona que manipula el medicamento puede exponerse accidentalmente al mismo, lo que puede provocar afectación dérmica, ocular o de las mucosas.
Recomendaciones antes de manipular pastillas o cápsulas
Antes de manipular cualquier forma farmacéutica es importante consultar la ficha técnica para comprobar si se aceptan métodos de administración alternativos. Estos pueden ser partir, triturar, dispersar los comprimidos o abrir las cápsulas, para facilitar su deglución.
En caso de que no se contemple un método de administración adecuado para el paciente, la Agencia recomienda buscar formas farmacéuticas alternativas. Es el caso de formas farmacéuticas orales líquidas (soluciones, suspensiones o gotas orales) o algunas formas sólidas, como sublinguales, masticables o dispersables.
Y si tampoco existieran formas farmacéuticas adecuadas, la recomendación es consultar con el profesional sanitario para determinar si la manipulación del medicamento es posible. Como alternativa, para algunos principios activos se contempla la formulación magistral de soluciones orales, especialmente para su uso en pediatría.