Según reportó la cadena CBS News, Ecuador y España podrían recibir migrantes deportados desde Estados Unidos originarios de terceros países. La información surge sin detalles adicionales ni pronunciamiento oficial.
El tema genera inquietud entre expertos y sectores sociales, debido al impacto que implicaría recibir a estos migrantes deportados desde Estados Unidos. La noticia abre un debate fuerte en torno a las políticas migratorias y la soberanía nacional frente a presiones externas.
Las autoridades ecuatorianas aún no confirman ni niegan esta posible decisión diplomática.
Migrantes deportados desde Estados Unidos: consecuencias para el mercado laboral ecuatoriano
Marcelo Fernández de Córdoba, exvicecanciller de Ecuador, opinó que no conviene que el país reciba a migrantes deportados desde Estados Unidos provenientes de otros países. Señaló que la principal afectación recaería en la ocupación de empleos que actualmente tienen ciudadanos ecuatorianos.
El exfuncionario afirmó: “Si EE.UU. nos propone eso, y no es beneficioso, tenemos los medios para soberanamente rechazar esta situación“, sostuvo en el informativo Notimundo.
Además, explicó que el país tiene todo el derecho soberano para rechazar esta iniciativa si no resulta beneficiosa. Para ello, existen mecanismos diplomáticos como la negativa formal del Ejecutivo o la no recepción de vuelos, en caso de que se confirme el arribo de migrantes deportados desde Estados Unidos.
Soberanía y resistencia ante presiones internacionales
Fernández de Córdoba también enfatizó que, ante la presión diplomática estadounidense, Ecuador debe “resistir” y proteger sus intereses nacionales. Las negociaciones sobre la recepción de migrantes deportados desde Estados Unidos requieren un análisis profundo y defensa estricta de la soberanía.
El exvicecanciller explicó: “Estamos tratando de salir de las crisis que hemos tenido en los últimos años, entonces no podemos sino simplemente mirar por los ecuatorianos“. Por ello, el Estado debe centrarse en garantizar los derechos de los propios ecuatorianos retornados desde Estados Unidos.
La prioridad corresponde a la reincorporación de estos connacionales antes que aceptar migrantes de terceros países, lo cual complicaría las difíciles circunstancias sociales y económicas actuales.
España y la posible negativa al acuerdo
Sobre España, el exvicecanciller explicó que el caso es diferente, aunque las condiciones migratorias actuales podrían llevar a ese país a rechazar la propuesta de Washington. En cualquier caso, la recepción de migrantes deportados involucraría negociaciones técnicas y políticas muy delicadas.
Por lo tanto, ante este escenario incierto, tanto Ecuador como España mantienen una posición reservada mientras evalúan las consecuencias de aceptar la llegada de migrantes deportados desde Estados Unidos bajo esta supuesta propuesta de Estados Unidos.